BOLIVIA, Dic 14 (FILAC) – Un centenar de Jóvenes Indígenas de seis países de América Latina están desarrollando proyectos de defensa y revitalización sus idiomas a través de programas tecnológicos, artísticos y culturales que buscan difundir su identidad en sus propias comunidades y los países del continente.
Las lenguas Huarpe de Argentina, Tacana, Pukina, Uru, Aymara de Bolivia; Mapunzugun, Chedungun de Chile; Mai Coca, Desano, Tukano Judpda, Awapít de Colombia; Shuar, Kichwa de Ecuador; Ticuna y Aymara de Perú, están siendo revitalizadas a través de estas iniciativas.
En total son doce proyectos en los que desarrollaron diferentes iniciativas desde la amazonia colombiana hasta la tierra de fuego en Chile.
Los jóvenes Indígenas trabajaron en el registro sonoro de canciones, entorno natural, saberes y relatos de las personas mayores de la comunidad. Así como en la producción editorial de diccionarios, trabalenguas, cuentos, relatos y poesía en lenguas indígenas.
Los participantes del Pueblo Huarpe desarrollaron una aplicación para teléfonos inteligentes para la promoción del aprendizaje de la lengua materna en entornos tecnológicos. La APP está disponible para investigadores y personas en general que busquen profundizar sus conocimientos en la lengua.
Además, todos los participantes realizaron un registro documental y de elaboración de tejidos ancestrales y formación en expresión corporal y escénica.
La implementación de las iniciativas fue apoyada por el Fondo Qhapaq Ñan y es impulsado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe – (FILAC), junto a la Red de Jóvenes Indígenas con el financiamiento de las Fundaciones Pawanka y Ford.
Datos del Informe Revitalización de Lenguas Indígenas, publicado por el Observatorio Regional de Derechos de Pueblos Indígenas de FILAC, estiman que actualmente de las 500 lenguas indígenas que aún se hablan en América Latina están todas en situación de mayor o menor amenaza o riesgo. Un 25 por ciento de ellas están en riesgo de extinción, si es que no se hace algo urgente al respecto.
El Qhapaq Ñan representa una importante construcción simbólica de los Pueblos Indígenas andinos, y su memoria evoca la gran integración de estos pueblos por esos caminos ancestrales. Es un elemento importante para el fortalecimiento de la identidad de los Pueblos Indígenas y las nuevas generaciones, donde a través del diálogo intergeneracional podrán avanzar en la revitalización de sus lenguas patrimoniales.
“Las lenguas indígenas para las juventudes son más que palabras, representan el legado invaluable de sus ancestros, portadoras de tradiciones, conocimientos y saberes ancestrales. Sin embargo, se enfrentan a tensiones constantes entre la preservación de sus tradiciones y la influencia de la modernidad, entre mantener su arraigo cultural y los modos de vida occidentales”, expresó Dalí Ángel, coordinadora del programa de jóvenes y mujeres indígenas de FILAC.
Agregó que las lenguas transmiten la filosofía, cosmovisión, espiritualidad y conocimientos de generación en generación y constituyen un legado de nuestros ancestros que están en permanente co-construcción sociocultural. Es por ello, que su promoción, protección, uso y revitalización es vital para la continuidad de nuestras sociedades.
El informe “Telares de Vida: Informe sobre las Juventudes Indígenas, 2022”, elaborado por FILAC en colaboración con la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina, destaca estas tensiones y subraya la responsabilidad que recae sobre esta generación, para no solo mantener viva su identidad cultural, sino también la continuidad biológica, cultural y social de los Pueblos Indígenas.