Ablación: la brutal práctica que sufren las mujeres indígenas de Risaralda

Colombia: A mí me tocó. Yo tenía eso”, dice Mónica Keragama, una joven indígena de 20 años que hace parte de la comunidad Emberá Katío de Pueblo Rico, Risaralda. Cuando dice “eso”, Mónica, tímidamente, se refiere al clítoris. Ella no lo tiene. Se lo quitaron cuando era una bebé.

Debido a que las comunidades Emberá que practican la mutilación genital femenina lo hacen veladamente, no existen estadísticas confiables acerca de cuántas niñas resultan afectadas. Pero en aquellas áreas en las que se sabe que ocurre la práctica, hasta dos de cada tres mujeres Emberá han sufrido mutilación, de acuerdo con estimaciones al 2012 de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).

Fuente/ElTiempo/MásInformacionaqui

Noticias