BOLIVIA, May 14 (FILAC) – Da inicio la primera edición del Diplomado para el Monitoreo de Fondos Climáticos destinado a empoderar a las juventudes indígenas de América Latina y el Caribe. En este programa participan 30 estudiantes pertenecientes a 27 Pueblos Indígenas de 14 países de la región, entre ellos Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.
Esta iniciativa de vanguardia se extenderá a lo largo de tres ediciones consecutivas con el firme propósito de formar a un total de 90 jóvenes indígenas de Abya Yala.
El Diplomado es llevado a cabo por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), a través de su programa Educación para la Equidad y la Universidad Indígena Intercultural (UII), el Foro Indígena de Abya Yala (FIAY) y la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe.
El programa de formación está certificado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC-UNAM) y la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
La estructura curricular del diplomado aborda de manera exhaustiva los fundamentos del cambio climático y su impacto en las comunidades indígenas. Se abordan temas clave como los mecanismos de financiación climática y el monitoreo de estos fondos, garantizando una formación amplia que capacita a los estudiantes para convertirse en líderes del cambio en sus comunidades y fomentar esfuerzos colectivos.
Myrna Cunningham, primera vicepresidenta de FILAC, enfatizó la importancia del acceso a la financiación como un elemento esencial para superar las injusticias y la discriminación histórica. Se debe asegurar una igualdad efectiva para nuestros pueblos, permitiéndoles ejercer su derecho al desarrollo y la gobernanza, en búsqueda del Buen Vivir.
De acuerdo con el artículo 4 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, estos tienen el derecho de ejercer su libre determinación y gozar de autonomía o autogobierno en asuntos internos y locales. Esto incluye el acceso a recursos financieros para apoyar sus funciones autónomas.
Además, el artículo 39 establece claramente el derecho de los Pueblos Indígenas a recibir asistencia financiera y técnica por parte de los Estados y la comunidad internacional, para garantizar el pleno disfrute de los derechos consagrados en la Declaración. Esta asistencia es esencial para fortalecer y promover el empoderamiento de los Pueblos Indígenas en su lucha por sus derechos fundamentales.
En el presente contexto, es fundamental destacar que numerosos estudios recientes respaldan la contundente idea de que los Pueblos Indígenas deben ser considerados socios clave en la lucha contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la pobreza y la desigualdad.
Como líder indígena, Cunningham enfatizó que, a pesar de que los donantes están comenzando a alinear sus financiamientos con estos marcos globales, aún se asigna una ínfima parte de estos recursos para apoyar a los Pueblos Indígenas, lo que resulta insuficiente para cubrir las necesidades y funciones de las comunidades.
De acuerdo con Cunningham, existen datos que demuestran que menos del 1% del financiamiento global destinado al cambio climático, la tenencia de la tierra y la seguridad llega a los Pueblos Indígenas. Sin embargo, no se cuenta con informes específicos de esta financiación, y las evidencias se basan en estimaciones y encuestas individuales que pueden generar errores al agregar datos.
Ante esta situación, Cunningham resaltó la importancia de este diplomado que reúne a diversos actores, con el objetivo de cerrar esta brecha mediante la formación de jóvenes capaces de monitorear estas acciones. Esto incluye brindarles conocimiento sobre cambio climático, la relevancia y fortaleza de los Pueblos Indígenas, y la aplicación de estándares internacionales de derechos en la implementación de planes de vida indígenas, en coordinación con políticas y programas de cambio climático.
El Coordinador del Foro Indígena de Abya Yala, Amadeo Martínez, sostuvo que en la última Conferencia de las Partes (COP) la participación de las juventudes ha sido fundamental en aportar brillo a estos eventos. Sin embargo, es lamentable ver la tristeza y frustración que surgen al constatar que menos del 1% de los Pueblos Indígenas está siendo escuchado.
Es crucial revertir esta situación para fortalecer verdaderamente nuestras comunidades y nuestros Pueblos Indígenas. Contamos con un marco jurídico a nivel internacional, aunque las violaciones sistemáticas a nuestros derechos se han agravado. Por esta razón, es alentador ver cómo las juventudes se están uniendo, no solo para abordar los fondos climáticos, sino también para defender la madre tierra, la biodiversidad, los lagos y los ríos”, enfatizó Martínez.
Concluyó resaltando que, con la colaboración de actores como el Banco Mundial, las Naciones Unidas y todos nuestros aliados, podemos lograr un cambio en esta situación que afecta no solo a los Pueblos Indígenas, sino a toda la sociedad “, finalizó Martínez.