GUYANA, Jul 26, (FILAC) – En la aldea Santa Cruz de Guyana, para los jóvenes warraus y lokonos es de suma importancia impulsar la creación de mapas oficiales para su comunidad. Es una tarea que fue tomada con total seriedad, ya que estos mapas son clave para preservar y salvaguardar la memoria y conocimientos de los límites tradicionales de los puntos fronterizos de su territorio.
Con la preocupación creciente por la pérdida de territorio, estos jóvenes han llevado a cabo entrevistas a las personas más ancianas de la comunidad, quienes poseen un conocimiento profundo de los límites fronterizos. Esta valiosa información ha sido documentada de manera cuidadosa con el fin de identificar y establecer la verdadera extensión del territorio de su comunidad.
Por lo tanto, han desarrollado la iniciativa “Fortaleciendo la capacidad de las juventudes warraus y lokonos en la defensa del territorio”, con el propósito de que estos mapas oficiales sean creados y utilizados como una herramienta para proteger y defender la tierra de la aldea Santa Cruz de Guyana.
Según Esther Marslowe, líder iniciadora de la iniciativa, es crucial que los jóvenes se involucren activamente con las comunidades vecinas y las redes indígenas para intercambiar experiencias, implementar prácticas efectivas y promover estrategias que aseguren la protección de los derechos a la tierra.
Los Pueblos Indígenas de Guyana tienen el poder de delimitar y establecer los límites de sus tierras a través del Proceso de Titulación de Tierras Amerindias, implementado por el Ministerio de Asuntos del Pueblo Amerindio.
Una vez finalizado el procedimiento de demarcación y obtenido el certificado de título correspondiente, queda evidencia de que las tierras demarcadas son propiedad legal de la aldea.
Sin conocer exactamente dónde se encuentran los límites tradicionales y cómo describirlos adecuadamente, existe el riesgo de llevar a cabo demarcaciones erróneas. Por lo tanto, es imprescindible que el proceso de demarcación de los límites de las aldeas sea dirigido por personas con un amplio conocimiento sobre dichos límites tradicionales.
La iniciativa implementada forma parte del Curso Fortalecimiento de capacidades para la Defensa Territorial y Gestión Ambiental Sostenible para Jóvenes Indígenas de la Amazonía, desarrollado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), en colaboración con Conservación Internacional (CI), el gobierno de Francia, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).
Preservando la memoria de sus antepasados
Con el fin de obtener información precisa sobre su territorio, se llevaron a cabo espacios de diálogos intergeneracionales para escuchar la memoria de los ancianos. Se solicitó ayuda al consejo de la aldea para obtener una copia del mapa oficial y los archivos relacionados con los límites de Little Kaniballi/Santa Cruz a través de la Comisión de Tierras y Topografía de Guyana.
Así mismo, se realizó una comparación de los documentos obtenidos para identificar cualquier discrepancia o variación, en particular en la denominación de los arroyos y la delimitación de los límites tradicionales. Se pudo determinar que los límites tradicionales no estaban adecuadamente representados en los títulos oficiales.
Durante los encuentros con los ancianos de la aldea, se explicó a los jóvenes sobre las justificaciones para la exclusión de los límites tradicionales en los títulos oficiales.
Los jóvenes han expresado su solicitud a los mayores de ser instruidos sobre los límites tradicionales para lograr una comprensión más completa de la diferencia entre los límites con título y los tradicionales.
Consideran que esta iniciativa promoverá la protección del territorio, con un enfoque integral y multidimensional en la educación sobre límites, lo que les permitirá profundizar en la historia de la aldea y en la legislación que protege sus derechos.
El espacio también propicio la discusión sobre una amplia variedad de temas, que abarcaban desde los patrones migratorios de los Pueblos Indígenas de la región hasta el establecimiento de instituciones como la iglesia y el aserradero, los cuales fueron fundamentales en la transición de un estilo de vida nómada a uno sedentario.
Además, los ancianos proporcionaron información valiosa acerca de las figuras fundamentales involucradas en el proceso de titulación de tierras de la aldea.
Conociendo y señalizando su aldea
Santa Cruz es una aldea indígena compuesta mayoritariamente por los pueblos warraus y lokonos. En 1979, esta aldea obtuvo la propiedad legal de sus tierras, gracias al certificado de título de propiedad. Este documento otorga el reconocimiento oficial de la propiedad de la tierra y brinda a sus pobladores la autonomía para determinar su uso.
Con una población en crecimiento de aproximadamente 500 residentes, las actividades principales de subsistencia en esta aldea incluyen la tala en pequeña escala, la agricultura de subsistencia, la pesca y la caza. Estas actividades dependen en gran medida del medio ambiente para mantener el sustento de la comunidad.
Para Esther es de suma importancia fortalecer la capacidad de las juventudes warraus y lokonos en la defensa de su territorio, con un conocimiento preciso de los límites tradicionales de la aldea de Santa Cruz en Guyana.
En Guyana existen 102 aldeas indígenas que han recibido el título de propiedad de sus tierras, lo que le otorga el derecho a la libre determinación en la gestión de sus tierras y su estilo de vida. Sin embargo, el proceso de titulación de tierras implica una complejidad técnica y la participación de múltiples agencias. Esto ha generado desafíos que han resultado en la demarcación errónea de las tierras de muchas aldeas, reduciendo así las tierras que históricamente han pertenecido a estos pueblos. Desafortunadamente, Santa Cruz es una de las aldeas afectadas por esta situación.
A lo largo de los años, los líderes de la aldea han ejercido presión para corregir los límites demarcados y asegurar que se incluyan las tierras tradicionales en el instrumento legal correspondiente. Sin embargo, debido a la pérdida significativa de ancianos con conocimiento sobre las fronteras tradicionales, este conocimiento se está perdiendo.
Por lo tanto, es crucial implementar un programa educativo participativo que involucre tanto a los jóvenes como a los pocos ancianos que quedan. Estas actividades permitirán el intercambio de conocimientos entre generaciones para salvaguardar estas importantes informaciones. Esto es fundamental para la aldea, dado el rápido aumento de población y la importancia de la tierra como recurso para sustentar a nuestra gente.
Para superar los desafíos que enfrentan, los jóvenes que participaron en la iniciativa llevaron a cabo visitas de campo a los límites colindantes con los arroyos Kumarawau y Kuruyarau, y el río principal, Waini, que delimitan la aldea tradicionalmente. Sin embargo, es importante señalar que los verdaderos límites de la aldea están establecidos por el título de propiedad y se extienden desde la desembocadura del arroyo Kumarawau hasta su nacimiento, hasta la fuente del arroyo Small Troolie, y luego de regreso a la desembocadura del río Waini, de acuerdo con Esther.
Los jóvenes fueron guiados a la desembocadura de los arroyos Kumarawau y Kuruyarau, situada a aproximadamente una milla y media de distancia, y luego se les llevó a la fuente del arroyo Small Troolie. Aunque este arroyo se encontraba completamente seco, se pudo acceder a él por tierra.
Además, durante esta iniciativa, los participantes fueron llevados a los arroyos principales para colocar las señales que habían hecho posterior a los encuentros con sus mayores.
Esta actividad les proporcionó a los jóvenes el conocimiento necesario para localizar y delimitar de manera precisa los límites de su territorio, capacitándolos para defenderlos en caso de ser necesario. Además de instruirles sobre la importancia de los límites geográficos y los distintos tipos que existen, tanto naturales como artificiales, el propósito principal de esta actividad es fomentar un sentido de propiedad y responsabilidad en los jóvenes hacia sus tierras ancestrales y su patrimonio cultural.
Durante la actividad, los jóvenes trabajaron en la creación de un mapa detallado de la aldea, incluyendo tanto los límites tradicionales como los establecidos por ley, y resaltando los puntos de referencia más importantes. Asimismo, elaboraron carteles con los nombres de los arroyos principales de la aldea, con el objetivo de utilizarlos en futuras actividades de campo, así como prácticas sobre el uso de dispositivos con Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés). Esto fue esencial para mejorar la capacidad de los jóvenes participantes para recopilar datos precisos y analizarlos de manera eficaz.
Fortaleciendo la cohesión de la aldea
Para Esther es esencial para el bienestar de la comunidad que se fomente la cohesión y se provean a las personas de las herramientas y conocimientos necesarios para proteger los límites tradicionales y afirmar los derechos indígenas. En el futuro, la colaboración, la educación y el compromiso serán fundamentales para forjar una comunidad resiliente y empoderada, lista para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades venideras.
Gracias a la iniciativa, 25 participantes – incluyendo 10 jóvenes, 10 mujeres, 3 hombres y 2 mujeres – han sido beneficiados. Como resultado, la aldea será capaz de preservar los conocimientos sobre sus límites tradicionales y evitar así la pérdida de su territorio.