COLOMBIA, 29 Oct (FILAC) – Mujeres y jóvenes indígenas de América Latina y el Caribe entregaron de manera oficial el Plan Regional Intergeneracional de Mujeres Indígenas con miras al 2030 a las autoridades de Colombia, México, Brasil y Bolivia.
Este plan tiene como objetivo ser una herramienta eficaz para monitorear el cumplimiento de las 23 metas comprometidas por los Estados en el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal. Asimismo, se enfoca en promover la participación efectiva de las mujeres en todas las estrategias, políticas y planes nacionales del Marco Mundial.
El Plan es el resultado de un esfuerzo de concertación paritaria liderado por representantes de las juventudes, mujeres y organizaciones indígenas, así como representantes gubernamentales, organismos internacionales y agencias de las Naciones Unidas.
En el marco del evento de Alto Nivel “El camino de las mujeres y jóvenes indígenas de Abya Ayala hacia la implementación del marco global de biodiversidad de Kunming Montreal”, se ha hecho entrega del Plan a David Choquehuanca, vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Sônia Guajajara, ministra de Pueblos Indígenas de Brasil y presidenta de FILAC, Leonor Zalabata, representante permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, Camila Zepeda Lizama de la secretaría de medio ambiente y recursos naturales de México y Barbara Ortiz de ONU Mujeres.
“Es momento de avanzar con acciones concretas y un Plan regional Intergeneracional (es) una prueba concreta de como las mujeres y juventudes indígenas están dispuestos a continuar actuando para impedir la destrucción de los ecosistemas”, expresó Sônia Guajajara.
Estas entidades participaron activamente en los encuentros preparatorios, reuniones, talleres y diálogos regionales previos a la COP16, impulsados por el programa emblemático de Mujeres Indígenas de América Latina y el Caribe (MILAC), el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), la Red de jóvenes indígenas y el Fondo Pawanka y ONU Mujeres. Este proceso de colaboración y consenso fue fundamental en la elaboración de este Plan estratégico.
“El Plan ha sido elaborado con todas las mujeres de Latinoamérica, esta diseñado desde las bases, es un plan sustentado y legitimado por las organizaciones”, aseguró Jesús Amadeo Martínez, coordinador general de FIAY.
El diseño del Plan responde a las exigencias planteadas por las mujeres de los Pueblos Indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, quienes aportaron su sabiduría para abordar las consecuencias de la triple crisis ambiental que afecta al planeta.
“La visión de desarrollo debe cambiar, si la visión de desarrollo no cambia y los indígenas vamos atrás de ese enfoque político de desarrollo, no vamos a ser capaces los Pueblos Indígenas realmente de conservar lo que tenemos hasta ahora”, puntualizó Leonor Zalabata, representante permanente de Colombia ante las Naciones Unidas.
Se plantean medidas urgentes para detener y revertir la pérdida de diversidad biológica de manera efectiva, con el fin de guiar a la naturaleza hacia su recuperación en beneficio de la humanidad y el medio ambiente. Consideran que esto se logrará conservando y utilizando la biodiversidad de forma sostenible, y garantizando una participación justa y equitativa en los beneficios derivados de los recursos genéticos. Además, se necesita contar con los recursos necesarios para la implementación adecuada de estas medidas.
“Ahora es muy importante cuando implementemos este marco mundial, los Pueblos Indígenas, las mujeres, la juventud deberían estar a la vanguardia y necesitamos defender sus derechos sobre los territorios, sobre los conocimientos tradicionales”, señaló David Cooper Convenio de Diversidad Biológica de la ONU.
El Convenio reconoce el papel imprescindible de las mujeres en la preservación y el uso sostenible de la diversidad biológica. Asimismo, enfatiza la urgente necesidad de su participación activa en todas las etapas del desarrollo y ejecución de políticas para la conservación.
“Vemos con mucho agrado y leeremos con mucha atención el Plan Regional que nos han compartido. Hemos hecho gran alineación con lo que ya estamos defendiendo desde la delegación mexicana, sepan que él es país aliado”, acotó Camila Zepeda secretaría de medio ambiente y recursos naturales de México.
Es esencial reconocer la estrecha y ancestral dependencia de las comunidades indígenas y locales con los recursos biológicos, debido a sus estilos de vida tradicionales. Se debe garantizar una distribución equitativa de los beneficios obtenidos a partir de la utilización de sus conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales para la conservación y el uso sostenible de los componentes de la biodiversidad.
“En este evento tenemos que decir a los gobiernos, a organismo internacionales que mientras el mundo no reconozca a la madre tierra como sujeto de derecho no habrá paz con la naturaleza”, dijo David Choquehuanca, vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
Con el Plan, las mujeres indígenas tendrán un papel fundamental y activo en el monitoreo e implementación de las metas y el programa de trabajo del artículo 8 j, en plena alineación con los estándares e instrumentos internacionales. Además, se s espera que se incorporen los conocimientos ancestrales en las estrategias y planes de acción a nivel nacional para la diversidad biológica.
Asimismo, se busca garantizar el acceso directo a recursos financieros adecuados y a mecanismos para movilizar a las organizaciones líderes en la implementación del Plan Regional para el Marco Mundial de Biodiversidad y las metas al 2030. Las acciones iniciales del Plan serán evaluadas durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30), que tendrá lugar en Belém do Pará, Brasil.