Jóvenes del cabildo indígena Universitario de la Universidad Industrial de Santander (CIU- UIS) impulsan el cultivo y consumo de productos saludables en el resguardo Inga de Aponte Nariño, Sur de Colombia, a través de actividades de diálogo de saberes sobre cambios de alimentación, la valoración de la producción local y sus formas de intercambio, y de la producción y difusión de programas radiales inclusivos.
Las actividades forman parte de un proyecto del Fondo concursable Kolom No’ooj (Recuperando conocimientos) desarrollado por el Fondo para el Desarrollo de Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y la Red de Jóvenes indígenas de América Latina y el Caribe.
Este proyecto llamando “Fortalecimiento de prácticas alimentarias ancestrales en el resguardo Inga de Aponte Nariño Colombia” —elegido entre casi 100 iniciativas presentadas a nivel regional al Fondo Concursable Kolom No’ooj — llega a casi un millar de familias a través de la radio local.
Según los jóvenes del proyecto, hasta la fecha se emitieron diez programas radiales con la participación de los sabios, sabias y jóvenes indígenas, donde se reflexionó y auto cuestionó el cambio de patrones alimenticios en las comunidades y cómo ello afecta en lo que se produce y recolecta, y sus repercusiones finales en las familias indígenas.
De igual manera, las y los jóvenes del CIU -UIS, en coordinación con las autoridades del Cabildo, identificaron a 100 familias indígenas con mayores necesidades para la dotación de semillas locales y herramientas.
Este proceso, involucró un trabajo intenso de los jóvenes y de las familias indígenas proveedoras de alverja, alimento que se encontraba en lugares muy distantes e inaccesibles, por lo que el transporte fue realizado, en varios casos, cargando las semillas en las espaldas para alcanzar los caballos y luego transportarlos en motocicletas o coche al centro de acopio, donde finalmente fue empacado para ser entregado a las familias, en el primer Kambalachi realizado en marzo.
Este producto cultivado en la región desde hace muchos años, fue priorizado por sus propiedades alimenticias y su coincidencia de época de siembra. Ahora se está a la espera de su cosecha para ser intercambiado en el segundo Kambalachi del año.
Los representantes del colectivo universitario, destacaron que este tipo de actividades realizadas por las juventudes Inga han acercado a la universidad a las comunidades indígenas Inga, en dimensiones nunca antes exploradas, y están siendo ampliamente valoradas por su amplio compromiso.
