PANAMÁ, Nov 20 (FILAC) – En este día se conmemora el 35° aniversario de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, un acontecimiento histórico que establece y protege los derechos fundamentales de todos los niños, niñas y adolescentes a nivel mundial.
Firmada por todos los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas, la Convención reconoce a las y los niños como sujetos plenos de derechos y establece principios fundamentales para garantizar su desarrollo completo, incluyendo la no discriminación, el interés superior del niño y el derecho a ser escuchados.
En este importante aniversario, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) están llevando a cabo un informe sobre la situación de la niñez y la juventud en América Latina y el Caribe. Este documento evalúa los progresos y desafíos en la implementación de la Convención, con un enfoque en la niñez indígena, quienes enfrentan condiciones de exclusión, pobreza y vulnerabilidad.
Además, este informe busca recabar información cuantitativa basada en fuentes de datos validadas provenientes de Estados, organismos internacionales y estudios de caso, recopilada mediante metodologías cualitativas que den voz y cuenta de la experiencia de los niños, niñas, adolescentes y organizaciones indígenas.
Una de las principales características de este informe es su contribución a la formulación de políticas públicas más integrales y transversales, que incluyan de manera efectiva los derechos y necesidades de este grupo vulnerable.
Asimismo, FILAC y UNICEF están colaborando en la promoción de iniciativas estratégicas que incorporen la intersectorialidad, la interculturalidad, el enfoque de derechos y los estándares internacionales en materia de derechos humanos y de los Pueblos Indígenas, con especial atención en la realización de los derechos contemplados en esta convención para las niñas, niños y adolescentes, así como en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
De acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y UNICEF en 2012, más de 15.5 millones de niños, niñas y adolescentes vivían en situación de pobreza en América Latina y el Caribe. Además, un alarmante 63% de ellos enfrentaban diversas privaciones que les impedían ejercer plenamente sus derechos.
Esta situación es aún más preocupante en las comunidades indígenas, donde la falta de acceso a recursos y servicios básicos es especialmente crítica. Por ejemplo, se estima que la tasa de mortalidad infantil entre niños y niñas indígenas es un 60% mayor en comparación con los no indígenas, 48 por mil nacidos vivos en comparación con 30 por mil, respectivamente.
A pesar de que un 78% de los niños y niñas de entre 6 y 11 años asisten a la escuela, esta cifra disminuye significativamente al 56% en el grupo de edad de 12 a 18 años. Esto demuestra que, aunque hemos logrado avances, aún queda mucho por hacer para garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes tengan acceso a una educación de calidad y equitativa.
En este aniversario de la Convención, ambas instituciones reiteran su compromiso global de seguir trabajando juntas para proteger y promover los derechos de las niñas, niños y adolescentes indígenas, y recuerdan que, a pesar de los avances logrados, aún queda un largo camino por recorrer para garantizar el pleno ejercicio de sus derechos.