COLOMBIA, 30 Oct (FILAC) – Durante la 16ª Conferencia de las Partes (COP 16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), se llevó a cabo el evento “Códigos del Vivir Bien de los Pueblos Ancestrales del Mundo y su aplicación en la conservación de la diversidad biológica” con el objetivo de fomentar la preservación y revalorización de los conocimientos tradicionales a través de los códigos culturales.
Este encuentro exploró la relevancia de estos conocimientos ancestrales para la implementación de los tres objetivos fundamentales del Convenio sobre la Diversidad Biológica, y resaltó la Plataforma de los Códigos del Vivir Bien como una herramienta clave para registrar y compartir estos conocimientos en respuesta al mandato constitucional de Bolivia sobre el Vivir Bien.
La actividad fue organizada por la vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC).
Importancia de los códigos en la conservación de la biodiversidad
Dali Ángel, Coordinadora del Programa de Mujeres y Juventudes Indígenas del FILAC, destacó el valor de los códigos culturales que, desde tiempos ancestrales, han preservado la biodiversidad y fomentado la conexión entre comunidades y naturaleza.
Como líder en Oaxaca, México, Ángel puso como ejemplo el uso de vestimentas tradicionales, como el huipil, que simbolizan la riqueza de su territorio. Ella enfatizó que cuando las mujeres indígenas portan su huipil bordado con flores, están reflejando la diversidad biológica y cultural de su entorno.
Cada puntada representa una historia y cada color representa una flor en su región. Esta vestimenta es un vehículo de conocimientos milenarios transmitidos de generación en generación, demostrando que esta sabiduría cultural no se adquiere en escuelas o universidades, sino a través de la transmisión oral de las madres y abuelas.
Ángel también abordó el problema de la apropiación y malinterpretación de los símbolos indígenas. Es común que estos elementos culturales sean considerados simplemente folclore y se comercialicen sin respeto por su verdadero significado.
Como ejemplo, señala cómo grandes tiendas han interpretado de forma inapropiada códigos ancestrales, como el uso de flores negras en prendas inspiradas en textiles tradicionales zapotecos.
Para Ángel, estos códigos no solo representan un legado cultural, sino también un modelo de vida en armonía con el medio ambiente, y es importante defenderlos en espacios internacionales. Por eso, el FILAC se compromete a apoyar la replicación de esta iniciativa en otros países.
La embajadora de Colombia en el Estado Plurinacional de Bolivia, Elizabeth García Carrillo, añadió que el desafío más grande es entender que cada pueblo del mundo tiene sus propios códigos del Buen Vivir y que la naturaleza también los tiene. Destaca la importancia de aprender a “decodificar” lo que la naturaleza nos está comunicando, ya que todos la sentimos y vivimos, y es fundamental comprender sus mensajes.
Por su parte, Yainy Contreras Jiménez, consejera de educación de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), resalta los esfuerzos del pueblo Zenú por preservar su identidad cultural a través de la protección de conocimientos ancestrales y prácticas como el trenzado de caña flecha, que se manifiesta en el sombrero vueltiao, símbolo de su cultura.
Subraya que este sombrero no solo es un patrimonio cultural, sino también un medio de resistencia y preservación de la lengua e identidad Zenú. Además, destaca los avances en el plan decenal de lenguas nativas y la creación del sistema educativo indígena propio, que busca integrar y proteger la historia y saberes indígenas en la educación.
Plataforma de los Códigos del Buen Vivir
En el marco de esta actividad, el director general de Vivir Bien y Política Exterior del Estado Plurinacional de Bolivia, Diego Pacheco Balanza, tuvo el honor de presentar la Plataforma de los Códigos del Vivir Bien de los Pueblos Ancestrales del Mundo. Esto resalta la imperante necesidad de reencontrarse y aprender de los conocimientos de los Pueblos Indígenas que se expresan a través de su vestimenta, arquitectura, prácticas artesanales y ceremonias sagradas.
Dicha plataforma se concibe como un espacio fundamental para recuperar y registrar los códigos de vida de los pueblos ancestrales del mundo. Todo esto como respuesta directa a la orden constitucional de impulsar el Vivir Bien. Este concepto, arraigado en la sabiduría de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos, promueve una vida armónica, equilibrada y complementaria entre todos los seres vivos y la Madre Tierra.
Es de suma importancia resaltar que la plataforma está abierta a todos quienes tienen la facultad de ingresar y compartir los códigos de sus pueblos. Esperan que este espacio sea utilizado para difundir la profunda sabiduría de los Pueblos Indígenas y educar a la academia occidental, así como a los actores políticos, sobre cómo sembrar alternativas centradas en la vida, en la crianza y en acciones que fortalezcan nuestro vínculo con la Madre Tierra.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Justo Molina, hizo hincapié en que la propuesta de la plataforma, presentada desde Bolivia, está destinada a todos los pueblos del mundo.
“Es crucial escuchar esta propuesta y comprender los códigos que cada pueblo posee. Cuando hablamos de estos códigos, todos compartimos una similitud: siempre buscamos la fraternidad, vivir en armonía entre nosotros, la reciprocidad y la mutua ayuda que siempre hemos practicado”, señaló Molina.