DUBÁI, Dic 5, (FILAC) – El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), a través de su Secretario Técnico, Alberto Pizarro, destacó la realidad que enfrentan los Pueblos Indígenas ante los efectos del Cambio Climático, durante el diálogo “Movilidad Humana y Cambio Climático en América Latina y el Caribe”, realizado en el marco de la 28ª Conferencia de las Partes (COP28).
La participación de FILAC en el diálogo desarrollado conjuntamente con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), revela una realidad alarmante respaldada por el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de 2021. Este reporte reveló un aumento marcado en la intensidad y duración de sequías, tormentas intensas en el Atlántico con huracanes de categoría cinco sin precedentes, y devastadores incendios forestales en la región amazónica. Además, enfatiza que, en las últimas tres décadas, el nivel del mar ha crecido más en América Latina que en otros continentes.
Estos fenómenos, particularmente impactantes para los Pueblos Indígenas, están intrínsecamente vinculados al cambio climático, principalmente resultado de las acciones humanas. Cada día que pasa, la situación se deteriora y existe el riesgo inminente de agotar el tiempo para revertir esta realidad si no se toman medidas efectivas y urgentes.
La crisis climática está impulsando el desplazamiento y dificultando la vida de quienes ya se han visto obligados a dejar su tierra y territorio, un estudio reciente muestra que actualmente el 52% de los Pueblos Indígenas de la región vive hoy en áreas urbanas.
“Las poblaciones desplazadas, que a menudo residen en algunos de los lugares más vulnerables y frágiles del mundo desde el punto de vista climático, tienen menos capacidad para adaptarse, prepararse y abordar las pérdidas y los daños; adicionalmente, y más importante, estos desplazamientos significan una pérdida importante de la identidad y la cultura de los Pueblos Indígenas”, aseveró Pizarro.
FILAC enfatiza la necesidad de acciones conjuntas entre Estados, organismos internacionales y la sociedad en su conjunto. “Si algún tema demanda una perspectiva global y multilateral es este. Ningún país, por más poderoso que sea, podrá enfrentar de manera aislada este desafío”, dijo Pizarro.
Asimismo, resaltó que urge abordar las causas fundamentales del cambio climático y y no solo quedarse en medidas paliativa o superficiales. En esencia, se trata de cambiar el modelo productivo dominante basado en la explotación y extracción de recursos naturales sin límites. En ese contexto, la visión de desarrollo y las buenas prácticas que realizan y practican los pueblos indígenas deben ser consideradas como aportes para el combate al cambio climático.
En esa construcción de respuestas y acciones urgentes, es clave el lugar y el papel de los Pueblos Indígenas y sus conocimientos ancestrales. A estas alturas, nadie puede desconocer que, donde los hermanos y hermanas indígenas mantienen sus territorios y culturas, los bosques se conservan, se respira aire puro y se está lejos de la destrucción del entorno. Ello es fundamental para los Pueblos Indígenas, pero también para el resto de la población mundial.
“Si queremos enfrentar con posibilidad de éxito las causas y consecuencias del cambio climático, la migración, el desplazamiento forzado, entre otros factores, que este genera, necesitamos sumar esfuerzos desde todos los saberes y culturas”, acotó.
Enfatizó en que desde la Secretaría Técnica del FILAC y con la colaboración de OIM, se puede generar evidencia que muestren el impacto del cambio Climático en la migración y los Pueblos Indígenas, evidencia que permitirá generar políticas adecuadas.
Pizarro concluyó afirmando que los Pueblos Indígenas poseen un valioso conocimiento y experiencia para aportar a la resolución de los desafíos actuales, demostrando su resiliencia a través de sus saberes y prácticas.