Las voces de 100 jóvenes de todo el mundo se hicieron sentir, el pasado martes 4 de abril, en el Diálogo de la Cumbre Mundial de la Juventud:” Buena Comida para todos”. En esta oportunidad, los jóvenes debatieron sobre el futuro de los Sistemas Alimentarios; asimismo realizaron una serie de conversaciones para impulsar la acción local, los cuales serán un gran aporte a la Cumbre Mundial sobre Sistemas Alimentarios.
El evento comenzó con palabras de bienvenida a cargo de Amina J. Mohammed, Secretaría General Adjunta de las Naciones Unidas; quien destacó que es un placer inaugurar este evento para escuchar las voces de los jóvenes. “El mundo necesita su experiencia sus ideas y su asociación en esta década de la acción para logar un desarrollo sostenible, porque sus aportes son fundamentales para los logros que involucran la protección del medio ambiente”, dijo.
Seguidamente, Jessica Vega, Coordinadora de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y El Caribe, y Co presidenta del Caucus Global de la Juventud Indígena, resaltó que las juventudes son conscientes de que el mundo y nuestras regiones atraviesan dificultades, porque por un lado se tienen agendas claves para el avance de los derechos, pero por otro lado una contra movilización anti derechos.
Añadió que, “ahora más que nunca debemos acelerar los compromisos, nosotros estamos comprometidos cuando hablamos de una transformación profunda de los sistemas alimentarios que incluye a la agricultura familiar, campesina, indígena, la agroecología, la soberanía alimentaria, la gobernanza”, señaló.
Asimismo, Jessica Vega dio a conocer que está demostrado que como pueblos indígenas se cuenta, con modos de producción de alimentos saludables, nutritivos y adecuados a la salud humana, practicas favorables al medio ambiente; sin embargo, esta población también esta expuesta a nuevos fenómenos como la extranjerización de las tierras por los grandes grupos económicos, que causan enfermedades crónicas perjudicando a la salud y la seguridad alimentaria sostenible.
En este contexto, la joven indígena recomendó reinventar las prácticas y descolonizar los procesos con métodos favorables basados en los Derechos Humanos adecuados a los idiomas, a la pertinencia cultural, con políticas sociales, económicas y ambientales sostenibles que incluyan a las mujeres, las juventudes y los procesos intergeneracionales valorizando los saberes ancestrales.
“Los pueblos indígenas hemos hablamos de nuestros alimentos como nuestra identidad y las juventudes tenemos muchos retos, entre ellos seguir instando a que los Estados tomen acciones puntales como Tener en los planes de Estudio, cursos que valoren los sistemas alimentarios, así como buscar que exista el Foro de la Alimentación y Juventudes indígenas en la FAO y sentar con ello la revalorización de nuestros conocimientos resilientes”, concluyó
Posteriormente, los jóvenes participantes se dividieron en grupos para un debate dinámico sobre los diversos significados de “buena comida”, compartiendo sus ideas para ayudar a dar forma al futuro de nuestros sistemas alimentarios en diversos contextos.