Es un privilegio dirigirme a ustedes con motivo de la Inauguración del “Curso para el fortalecimiento de capacidades en Defensa territorial y gestión ambiental sostenible de la Amazonía”, que ha sido especialmente preparado para las juventudes indígenas amazónicas. El curso ha sido organizado y construido especialmente para cumplir con este cometido por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), Conservación Internacional y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España.
Hermanos y Hermanas: La Amazonía, nuestra Amazonía, es la mayor reserva hídrica regional, es una de las ecorregiones con mayor biodiversidad, con enorme e incalculable valor como patrimonio natural de nuestro planeta, y como tal, por su puesto, su papel es clave en la regulación del ciclo de carbono y del cambio climático. La riqueza biológica de este ecosistema va aparejada con su riqueza cultural y lingüística; en ella habitan 511 Pueblos Indígenas, 66 de los cuales son pueblos en aislamiento voluntario o contacto Inicial, y se hablan más de 300 idiomas indígenas.
La supervivencia de estos Pueblos se ha visto afectada por múltiples fenómenos; entre ellos:
- la deforestación;
- la minería ilegal;
- los incendios de bosques;
- los agronegocios y monocultivos, como los de palma africana, la soya e incluso cultivos ilícitos;
- la crianza y producción de ganado vacuno;
- la violación de los territorios indígenas a través de concesiones y la explotación desmedida de los recursos minerales y el petróleo;
- la construcción de represas hidroeléctricas y de carreteras; y
- la incursión en los territorios indígenas de colonizadores.
A todo lo anterior se añaden los efectos del cambio climático, que generan cambios impredecibles en las estaciones que generan desbordes excesivos de los ríos e inundaciones desmedidas.
La contaminación de los ríos, la caza y la pesca indiscriminada y el avasallamiento de los territorios de los pueblos indígenas, por razones de interés económico promovidos desde los Estados, las empresas privadas, y las empresas transnacionales.
Todos estos problemas ambientales comprometen la salud de los Pueblos indígenas que ahí habitan, incluyendo a aquellos que están en aislamiento voluntario y contacto inicial. Al respecto es importante mencionar que estos pueblos merecen una protección especial y fortalecimiento para salvaguardar sus sistemas de vida en sus propios territorios. Para los Pueblos Indígenas un tema central es la protección de sus territorios.
Por esta razón, es vital que tomemos consciencia de la importancia de la Amazonía para la salud del planeta, de nuestra madre tierra, y de todas y todos. La Amazonía es una fuente de vida, de conocimientos, de culturas, de sistema de vida, de organización y de lenguas. Tenemos que cuidarla y criarla con cariño, con medidas y acciones concretas, para conservar, proteger y salvaguardar el hábitat natural de 511 Pueblos Indígenas y sus sistemas de vida que hoy se ven afectados y amenazadas.
Defender la Amazonia, es defender la vida misma de la humanidad, la flora, la fauna y la diversidad bio-cultural. Los Pueblos Indígenas amazónicos son sujetos de derecho y como tales merecen el respeto de todas y todos, así como de los gobiernos de los países en los que conformamos la amazonia. Además y en tanto titulares de derechos humanos colectivos, todo proyecto sea gubernamental o privado que se ejecute en sus territorios debería ser previamente sometido a consulta, pues el derecho al consentimiento, previo, libre e informado es uno de los estándares internacionales reconocidos globalmente, en el marco de la Declaraciónde las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En ese contexto, desde el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe, a lo largo de sus 30 años de trayectoria, hemos venido apoyando la autodeterminación y el autodesarrollo de los Pueblos Indígenas, precisamente para garantizar la plena vigencia y el ejercicio de los derechos fundamentales individuales y colectivos.
El curso que hoy inauguramos busca precisamente fortalecer las capacidades de liderazgo de 80 mujeres y hombres jóvenes de la Amazonía para que asuman la defensa de sus territorios y para que en sus comunidades, en sus pueblos, lideren procesos de gestión ambiental sostenible.
A nombre del Consejo Directivo y el Equipo Técnico del FILAC, queremos reconocer, resaltar y agradecer a la Embajada de la República Francesa, por el apoyo que nos brinda su país, a través de Conservación Internacional. Con este apoyo estamos becando a 80 jóvenes de la Cuenca Amazónica y los estamos dotando del equipo necesario para que inicien una travesía de aprendizaje y crecimiento personal y colectivo a través de la web y en la vida.
Quiero destacar la reciente publicación del informe sustantivo de los jóvenes indígenas “Telares de Vida”, del FILAC y la Red de Jóvenes Indígenas que ha sido publicada con la oficina regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas; asi como el establecimiento del Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas para fomentar la conservación, revitalización, promoción, defensa y uso de las lenguas indígenas, brindando asistencia técnica en la formulación e implementación de políticas públicas y culturales y aquí los jóvenes y la tecnología son fundamentales.
Asimismo, quiero invitar a los diferentes organismos de cooperación, de carácter regional y mundial, a los gobiernos, las instituciones públicas y privadas comprometidos con la defensa y la conservación del medio ambiente y de la Amazonia; a los Pueblos Indígenas, a las instituciones académicas y otros actores; todas y todos, tenemos que unirnos para fortalecer alianzas estratégicas, para cuidar la Amazonia.
La alianza construida entre distintos sectores -el comunitario-organizativo, la academia, la cooperación internacional, organismos ambientales y un organismo multilateral como el FILAC es una muestra de cómo trabajando juntos en aras de un objetivo compartido se puede avanzar de manera decisiva al logro de objetivos que apuntan a la Vida para el Bien Común.
Finalmente, jóvenes becarios, las y los invito a aprovechar al máximo los aprendizajes que desarrollarán en esta travesía en la que se involucrarán a partir de hoy. Al llegar al último puerto, estarán dotados de importante herramientas y ustedes tendrán la alta responsabilidad de criar con sabiduría y cariño a nuestra Amazonía.
Jallalla a los Pueblos Indígenas.
Muchas gracias