VENEZUELA, Oct 10, (FILAC) – En la región amazónica venezolana, donde la diversidad biológica se entrelaza con la sabiduría ancestral, se encuentra un recurso de vital importancia: la yuca. Desde tiempos antiguos, este alimento ha alimentado a generaciones de Pueblos Indígenas. Sin embargo, en la actualidad se enfrentan a una crisis y migración que afectan su bienestar. Ante esta situación, un grupo de jóvenes indígenas ha tomado la iniciativa para promover la producción de alimentos locales y, al mismo tiempo, revitalizar su identidad cultural y fortalecer su economía.
Este esfuerzo que representa una luz de esperanza está liderado por 24 miembros de la Red de Adolescentes y Jóvenes Indígenas de Amazonas (RAJIA), como parte del proyecto “Despensa amazónica, alimentando esperanzas”. Su principal objetivo es fomentar la producción local de alimentos mediante la elaboración y comercialización de productos derivados de la yuca, así como de otros alimentos de la despensa amazónica. Además, esto les brinda oportunidades de empleo permanente.
Según el informe Telares de vida elaborado por la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, la tasa de desempleo urbano entre los jóvenes de 15 a 24 años en América Latina y el Caribe alcanzó el 18% en 2018. Esto triplica la tasa de desempleo de los adultos y es más del doble de la tasa general en la región.
En números absolutos, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), son 10 millones de jóvenes que buscan trabajo sin éxito. Además, 6 de cada 10 jóvenes que logran conseguir empleo se ven obligados a aceptar trabajos en la economía informal, lo que generalmente implica malas condiciones de trabajo, ausencia de protección y derechos, bajos salarios y baja productividad.
En este contexto, la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ) ha afirmado que la situación de la juventud indígena es aún más grave. Sin embargo, muchos de estos jóvenes están involucrados en debates y movimientos que buscan generar cambios en sus comunidades y países.
La Yuca: pilar de la cocina Amazónica
La yuca, también conocida como mandioca, es altamente valorada en Venezuela por su calidad como ingrediente principal en diversas recetas típicas de la gastronomía amazónica. Con una diversa variedad de semillas y ancestrales técnicas de cultivo, su producción se encuentra arraigada en el calendario ecológico y en la identidad cultural de los Pueblos Indígenas.
Las prácticas de siembra, recolección y procesamiento de la yuca son fundamentales en la educación comunitaria, siendo los líderes locales esenciales para guiar en estas tradiciones milenarias.
Este tubérculo representa una excelente opción y punto de partida para la comercialización, permitiendo elaborar diversos productos como el casabe, un crujiente pan circular elaborado sin levadura a base de harina de yuca, así como la chicha, el almidón, el mañoco, los pasteles, la catara y otros alimentos típicos de la Amazonia.
La guía técnica para producción y análisis de almidón de la yuca, elaborada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), destaca la importancia del cultivo de la yuca para la seguridad alimentaria y la generación de ingresos, especialmente en regiones propensas a la sequía y con suelos áridos. Es el cuarto cultivo básico más importante, fundamental en la dieta de más de 1,000 millones de personas.
Stand Móvil “Amigo de la Naturaleza”
Como parte del proyecto, desarrollaron un Stand Móvil llamado “Amigo de la Naturaleza” en el mercado indígena de Puerto Ayacucho. Este espacio ofrece chicha de yuca y otros derivados, así como una amplia variedad de alimentos amazónicos, adaptándose a la temporalidad y disponibilidad de productos autóctonos como manaca, moriche, seje, miel, yubia, mojoy, marupi (aji), Copoacu y Tamari. Además, se han establecido alianzas con comunidades y productores locales para garantizar un suministro consistente de materias primas.
El stand tiene un enfoque educativo, con el objetivo de promover y fortalecer la identidad cultural y fomentar el consumo de alimentos saludables, involucrando a jóvenes y productores indígenas. Se busca promover el desarrollo sostenible y el uso responsable de los recursos naturales, así como mejorar la calidad de vida de las comunidades juveniles nativas.
Gracias a su movilidad, el stand podrá trasladarse a diferentes puntos de la ciudad de Puerto Ayacucho, como ferias, escuelas y comunidades, facilitando así el intercambio de conocimientos y ampliando las oportunidades de venta de productos regionales.
En el marco de esta iniciativa, se han llevado a cabo capacitaciones para las comunidades juveniles indígenas sobre manipulación de alimentos, obtención de permisos sanitarios y certificaciones de salud. Además, se han adquirido herramientas que facilitan el procesamiento de materias primas y otros ingredientes necesarios para la elaboración de los productos finales.
Diálogo Intergeneracional
Este proyecto tiene como objetivo principal promover un diálogo intergeneracional en la comunidad de Culebra, ubicada en el Eje Carretero Sureste. En este diálogo, las juventudes indígenas, los mayores y mayoras, y los líderes y lideresas comunitarios comparten sus conocimientos sobre el uso y gestión del territorio.
A través de esta interacción, se fomentan prácticas de respeto hacia la tierra y se brinda a las juventudes indígenas la oportunidad de aprender de sus mayores y mayoras, incorporando sus recomendaciones en la producción y comercialización de productos.
Según el informe “Telares de vida” es responsabilidad de los jóvenes indígenas proteger y conservar sus tierras tradicionales, recursos y lugares sagrados, que son la base de su patrimonio e identidad cultural. Sin embargo, muchos jóvenes indígenas se encuentran alejados física y psicológicamente de su cultura y estilo de vida tradicionales en la actualidad.
Es necesario brindar una asistencia especial a los jóvenes indígenas para que puedan recuperar y preservar su patrimonio cultural y acceder libremente a sus tierras tradicionales y lugares sagrados.
Gracias a la implementación de esta iniciativa, 24 miembros de RAJIA de la Amazonia venezolana han encontrado nuevas oportunidades para comercializar chicha de yuca, otros derivados de este tubérculo y una amplia variedad de alimentos de la despensa amazónica.
Esta iniciativa es llevada a cabo por RAJIA, en el marco del Fondo Kolom Noo’ooj y la estrategia del programa de Juventudes Indígenas del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), y cuenta con el valioso apoyo de la Fundación Pawanka y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).