BOLIVIA, Nov 22 (FILAC) – Pueblos Indígenas de Abya Yala fueron escuchados en el “Diálogo sobre Migración, Cambio Climático y Pueblos Indígenas”, una iniciativa conjunta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este encuentro se realizó con el propósito de ahondar en la compleja interacción entre la migración, el cambio climático y los desafíos afrontados por los pueblos, buscando proyectar propuestas y acciones destinadas a la próxima COP 28.
Alberto Pizarro, secretario técnico de FILAC, inauguró el evento destacando que “la relación entre Pueblos Indígenas, migración y cambio climático se despliega en una trama compleja y multifacética, que varía según las regiones y circunstancias específicas”. Pizarro resaltó patrones comunes observados en diferentes partes del mundo, evidenciando cómo el Cambio Climático afecta negativamente las formas tradicionales de subsistencia, especialmente en territorios indígenas sensibles como bosques, montañas y regiones árticas.
Hizo hincapié en que el Cambio Climático puede desencadenar desplazamientos forzados en comunidades indígenas, ya sea por eventos climáticos extremos o degradación ambiental. Pizarro subrayó que “la pérdida de tierras y recursos tiene consecuencias socioeconómicas significativas para los Pueblos Indígenas, afectando su seguridad alimentaria y económica al limitar el acceso a recursos naturales”.
Agregó que los pueblos, demostrando resiliencia, poseen conocimientos tradicionales invaluables para la gestión sostenible de los recursos naturales. “La inclusión de sus perspectivas y prácticas en las estrategias de adaptación y mitigación se revela como crucial”, dijo.
Pizarro concluyó afirmando que “la interrelación entre Pueblos Indígenas, migración y cambio climático subraya la estrecha conexión entre los sistemas naturales y las comunidades humanas. Abordar estas cuestiones de manera integral y respetuosa con los derechos y conocimientos de los pueblos indígenas se presenta como una imperativa para forjar un camino hacia un futuro más equitativo y sostenible”.
Por otro lado, Pamela Fernández, Representante de OIM en Bolivia, señaló que hasta el 2022, aproximadamente 32 millones de personas en el mundo se han desplazado debido al Cambio Climático y a crisis medioambientales.
De acuerdo al Informe sobre el desarrollo mundial 2023: Migrantes, refugiados y sociedades del Banco Mundial, de no tomar acciones urgentes, en el año 2050 se podrían tener hasta 216 millones de personas migrantes.
Fernández hizo énfasis en la diferencia abismal entre una migración voluntaria, ordenada y segura, y una migración forzada, resaltando la importancia de actuar con prontitud para evitar escenarios de desplazamiento no deseado. Destacó que la migración forzada no solo implica la pérdida de tierra y territorio, sino también de lazos familiares, cultura, saberes y alimentación, aspectos cruciales que deben ser abordados desde las voces de los pueblos indígenas, con planificación y sensibilidad.
Perspectivas hacia la COP 28
En vistas a la COP 28, Pablo Escribano de la OIM, compartió avances significativos provenientes de la COP 27, resaltando la implementación de nuevos mecanismos de financiación, incluyendo la creación de un fondo específico destinado a atender las pérdidas y daños derivados del cambio climático, con especial enfoque en el desplazamiento, la reubicación y la migración.
“Este año, se ha establecido un Comité de Transición para abordar el crucial tema de las pérdidas y daños, el cual ha concluido en su última reunión en Dubái, en este mes, la inclusión en este fondo los aspectos relacionados con desplazamientos, reubicación y migración en dicho fondo, lo cual resulta importante porque si la COP 28 aprueba ese alcance de fondos para perdidas y daños tendría, que haber la disponibilidad de recursos para abordar los temas del impacto climático en desplazamiento reubicación y migración”.
Asimismo, destacó la importancia de integrar la movilidad en todas las discusiones sobre financiamiento, reconociendo su relevancia para los Pueblos Indígenas. “El financiamiento para la adaptación no solo busca mantener a las comunidades en sus territorios, sino también permitirles migrar de manera informada y respetuosa con los derechos humanos cuando así lo decidan”.
Ernesto Marconi, responsable de proyectos de FILAC, compartió algunos problemas ocasionados por el cambio climático, incluyendo incendios forestales en la región amazónica de América del Sur. Además, se compartieron experiencias de comunidades que enfrentan las causas del cambio climático, como la comunidad del Pueblo Tacana de Bolivia y el pueblo Wayuu de Colombia.
Mesas de trabajo
En el marco de este diálogo, se realizaron dos mesas de trabajo donde los participantes resaltaron la necesidad de abordar las adversidades enfrentadas por las comunidades indígenas debido al cambio climático. Las inundaciones han afectado gravemente la productividad de las tierras, provocando un cambio preocupante: jóvenes migrantes se convierten en empleados de empresarios, con ingresos mínimos debido a la falta de educación y empleos de subsistencia.
Varias comunidades se han visto obligadas a trasladarse debido al cambio climático, afectando prácticas tradicionales como la cría de llamas, lo que provoca la pérdida de ojos de agua y la disminución de la biodiversidad. Esto ha impactado en la pérdida de tradiciones y busca recuperar la identidad, donde la migración juega un papel crucial.
Se destacan problemas asociados a la invasión de territorios indígenas, el aumento de la frontera agrícola y del ganado sin consulta, resultando en la pérdida de agua y semillas. Se evidencia la necesidad de manejar el desarrollo de las comunidades de manera ancestral para responder a la salud y el cambio climático.
Además, entre otros temas, se plantea la importancia de las alianzas estratégicas para fortalecer los conocimientos ancestrales, la organización de las mujeres y la transmisión de conocimientos y valores entre las comunidades. La preservación de la identidad, la cultura y los valores ancestrales son esenciales en este contexto
