El cambio climático y la pérdida de biodiversidad representan desafíos globales que afectan de manera desproporcionada a los Pueblos Indígenas, quienes han sido guardianes históricos de los ecosistemas.
En este contexto, el Plan Regional e Intergeneracional de Mujeres y Juventudes Indígenas cobra relevancia como una iniciativa estratégica para fortalecer su participación en los espacios de toma de decisiones.
Este proceso, liderado por el programa de Mujeres Indígenas de América Latina y el Caribe (MILAC), el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), la Red de Jóvenes Indígenas con el apoyo del Fondo Pawanka, tiene como objetivo garantizar la plena incidencia de mujeres y juventudes indígenas en la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), que se celebrará en Belem do Pará, Brasil.