“El arte tiene un poder tan grande, porque tiene esa capacidad de invitarnos no solo a tener las reflexiones, sino de unificar nuestras palabras, unificar las sonoridades para dignificar todo lo que tiene que ver con los pueblos originario; así como también son forma de poder romper el silencio y en medio de todo lo que hemos vivido como pueblos originarios, todos los genocidios, esta es una forma de ir sacando todo ese dolor, toda esa carga negativa , a partir del sonido puede venir esa sanación”, señaló la cantautora guatemalteca Sara Curruchich.
Curruchich, indígena maya kaqchikel, hizo esas afirmaciones en el microtaller “Sanación y Construcción de la Memoria Colectiva a través de las Expresiones Artísticas de los Pueblos Indígenas”, realizado de manera virtual el 9 de julio en el marco de la 15° edición del curso para formar expertos en Pueblos Indígenas, Derechos Humanos y Cooperación Internacional, organizado por la Universidad Indígena Intercultural (UII) y la Universidad Carlos III de Madrid.
Ese mismo día la cantautora fue galardonada con el Premio MTV Transforma MIAW 2021, por su trabajo artístico y social que destaca la lucha por la equidad de género. Curruchich resaltó que si bien ella no vivió los años duro de la guerra en Guatemala, porque el Acuerdo de Paz se firmó en 1996, “ello no significa que no tenga esa empatía con mi pueblo, de saber qué es lo que ha sucedido con mi comunidad, la historia, vivencias y partir de este conocimiento podemos unir nuestras voces, nuestras palabras hacia diferentes acciones”, dijo.
“A través de la música también se puede denunciar los crímenes de lesa humanidad que ha cometido el estado y el gobierno hacia los pueblos Indígenas y buscar unirnos a luchar por la búsqueda de nuestros/as desaparecidos/as y a partir de ahí en todas las expresiones artísticas podemos unirnos a esta dignificación, a esta exigencia de justicia social para todos los pueblos”, agregó.
La joven kaqchikel compartió un video el cual refleja la lucha social, en ella aparecen las mujeres de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala – CONAVIGUA, entre ellas Rosalina Tuyuc. ”Una maestra y gran guía de nuestros caminos”, afirmó Curruchich.
En el Microtaller también participó Rosalina Tuyuc, coordinadora nacional de CONAVIGUA, para compartir sus conocimientos. “La sanación es parte importante para el buen vivir y la plenitud de la vida, también debemos reconocer que es la esencia de la salud, nos da vida, nos da prosperidad, nos da convivencia y nos da también la sanación espiritual, física y también cultural.”
“Nuestros abuelos dejaron establecido que la naturaleza debe ser un soporte muy importante para lograr esa plenitud de vida, para lograr ese Buen Vivir y para tener la sanación espiritual. Cuando alguien tiene desequilibrio, sea por las guerras, sea por las pandemias o sea por cualquier situación económica o desplazamiento, es importante el papel de la sanación a través de los conocimientos”, dijo Tuyuc.
Añadió que, en el caso de Guatemala, “nuestra experiencia nos ha demostrado la importancia para poder sanar todos los traumas de la guerra, del desplazamiento, los traumas del racismo de la exclusión”.
En ese evento, moderado por la Coordinadora de la Unidad de Juventud Indígena del FILAC, Dali Angel, también participó Sumay Yaric Cachimuel, rapero del pueblo kichwa del Ecuador, quien compartió su música. “Lo que nosotros hacemos es plantear nuestra propuesta musical, mezclando ritmos extranjeros con la música andina y elementos culturales de la cultura Kichwa Otavalo, tomando en cuenta que lo que buscamos es un nuevo mensaje ante las desigualdades”, aseveró.
El artista aseveró que, como cultura kichwa hemos estado relacionados desde la parte de proponer ideas, sin olvidar cuales son nuestros orígenes, cuál es nuestra identidad. Desconocemos muchas partes de nuestra historia, pero nos apegamos a las cosas que vamos conociendo dentro de nuestro círculo familiar, conocer esta situación de desigualdad que ha habido en el mundo, el rol de la cultura Kichwa ante todas estas desigualdades”.