El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) continuó la socialización de la Iniciativa de Cooperación Indígena (ICI) Sumak Kawsay, y este martes 5 de octubre la presentó a más de 20 autoridades de gobierno de diferentes países del Abya Yala durante un encuentro virtual.
La ICI es una herramienta a través de la cual este organismo internacional impulsará y apoyará el diálogo y el trabajo conjunto de pueblos indígenas, gobiernos y organismos multilaterales e impulsará el desarrollo con identidad para cumplir la meta del Buen Vivir de los Pueblos Indígenas.
La actividad se inició con una ceremonia de invocación realizada Otilia Lux de Coti, maya k´iche, quien pidió que la justicia esté presente en cada rincón del planeta y se cumplan todas las normas y leyes.
La presidenta del Consejo Directivo del FILAC, Myrna Cunningham, destacó que la pandemia ha visibilizado la importancia de que los pueblos indígenas puedan ejercer sus derechos colectivos y sus conocimientos tradicionales, y que es importante que el Desarrollo con Identidad pueda contar con mecanismos formales y eficientes de diálogo entre pueblos indígenas y autoridades estatales, “algo que desde el FILAC podemos aportar”.
Citando las palabras de Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien sostuvo que” los pueblos indígenas poseen la llave maestra para una recuperación transformadora” post-COVID-19, con base en sus saberes, su conciencia colectiva y su cosmovisión , Cunningham enfatizó en la importancia de que estos puedan seguir ejerciendo sus formas de vida, sus culturas, sus proyectos colectivos para el Buen Vivir de todos y todas.
“Por esta razón, desde el FILAC, estamos impulsando lineamientos de trabajo que permitan seguir impulsando nuestro mandato de contribuir al Desarrollo con Identidad de los Pueblos Indígenas, uno de los programas emblemáticos de la institución”, agregó.
Juan Pita, coordinador General de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Bolivia y segundo vicepresidente del FILAC, sostuvo que se tiene muchas expectativas en que con el ICI se van a conseguir cambios concretos y reales.
“Se va a ir más allá del discurso y se van a superar los problemas generados por la pandemia y aquellos que han perdurado durante mucho tiempo entre las comunidades indígenas”, recalcó.
Por su parte, el secretario técnico del FILAC, Gabriel Muyuy, dijo que se espera que la ICI sea un mecanismo o un instrumento de cooperación Sur-Sur y de cooperación Triangular entre pueblos indígenas, gobiernos y cooperantes, que permita abrir caminos y fortalecer los procesos comunitarios.
Desafíos y oportunidades
Como parte de esta reunión se desarrolló el panel: “Desafíos y oportunidades para la cooperación, la institucionalidad y las políticas públicas para el Buen Vivir de los Pueblos Indígenas”, en el cual participaron representantes de diferentes instituciones gubernamentales, organismos intergubernamentales y de las Naciones Unidas.
“El paradigma del Buen Vivir, que hemos implementado durante varios años, ha puesto de manifiesto el apoyo al tema cultural, al tema de saberes ancestrales; incluso nuestra política pública incluye varios aspectos, como la pobreza; nosotros atacamos la pobreza material y la pobreza espiritual; también hemos trabajado mucho en el tema de salud con conocimientos ancestrales”, dijo Roberto Salvatierra, jefe de la Unidad Socioeconómica, Cultural y Pueblos Indígenas del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia.
El funcionario resaltó que es importante realizar un intercambio de experiencias para trabajar temas como la revitalización lingüística, la contaminación ambiental, el cambio climático, tierra y territorios, agua, biodiversidad, negociaciones internacionales, entre otros, a nivel de cooperación Sur-Sur y cooperación Triangular, y que Bolivia está dispuesta a trabajar estas temáticas y de manera profunda.
Cooperación Sur-Sur
Martín Rivero, coordinador del Área de Cohesión Social y Cooperación Sur-Sur de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) –órgano de apoyo a los 22 países que conforman la Comunidad iberoamericana– resaltó que llama la atención el reducido número de iniciativas vinculadas a poblaciones vulnerables, como los afrodescendientes e indígenas.
“Uno de los primeros pasos para abordar un problema es visibilizarlo, identificar lo que existe, sistematizar la información sobre la temática y poner(la) sobre los ojos de las autoridades, buscar una solución (…) Esta iniciativa que nos propone el FILAC va en ese camino y esa dirección”.
Por su parte, Saúl Vicente Vázquez, director de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas de México y delegado gubernamental alterno ante el FILAC, instó a los gobiernos a impulsar acciones conjuntas para intercambiar capacidades institucionales, necesarias para impulsar un nuevo contrato social.
“Para esto, se tendrían que definir, además de la cooperación Sur-Sur y la cooperación Triangular, modalidades de cooperación técnica, cooperación bilateral horizontal y, de manera fundamental, las fuentes de financiamiento, considerando los desafíos actuales de nuestros países para hacer frente a la pandemia”.
Visibilidad estadística
Fabiana del Popolo, jefa del Área de Análisis Demográfico e Información en Población del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) de la Cepal, explicó que aunque hay avances aún, persisten enormes brechas y retos para consolidar la producción estadística desagregada y de calidad para los pueblos indígenas.
“Sin duda tuvimos muchos avances en los censos de Población y Vivienda, y este fue un trabajo que se logró gracias a esta alianza con FILAC, con las organizaciones indígenas, con los Estados, con una mayor apertura de los Institutos Nacionales de Estadísticas, con la Cooperación Internacional. Hubo alianzas y actores que trabajamos para consolidar esta inclusión en los censos y logramos que todos los países de América Latina tengan la pregunta de autoidentificación”.
Entre los desafíos, la funcionaria identificó los tamaños muestrales y la información de mala calidad, entre otros. “Tenemos desafíos en otras operaciones estadísticas y un rezago muy importante con los registros administrativos; si pensamos en este contexto de pandemia, esto quedó de manifiesto cuando vimos que no podíamos monitorear la morbimortalidad de los pueblos indígenas”.
Los participantes en esta reunión también manifestaron que el ICI irá más allá de los discursos y permitirá superar los problemas generados por la pandemia; asimismo recomendaron incorporar en los censos que se avecinan preguntas sobre las lenguas de los pueblos originarios para contar con datos desagregados, impulsar reuniones regionales donde la cooperación Sur-Sur y Triangular pueda fortalecer distintos procesos, entre otros aspectos.