PANAMA, 25 mar (Xinhua) — La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dijo hoy que mejorar la tenencia territorial de los pueblos indígenas y tribales en las zonas boscosas de América Latina y el Caribe puede reducir las tasas de deforestación y la pérdida de biodiversidad.
Basado en una revisión de más de 300 estudios publicados en las últimas dos décadas, el informe “Los pueblos indígenas y tribales y la gobernanza de los bosques” reveló que los aborígenes con su cultura y tradición han sido mejores guardianes de sus bosques, en comparación con otros actores.
La investigación también sugirió que su función protectora está cada vez más en riesgo, en un momento en que la Amazonía se acerca a un punto de inflexión, con impactos preocupantes en las precipitaciones y en la temperatura y, eventualmente, en la producción de alimentos y el clima global.
El informe llamó a los gobiernos a invertir en proyectos que fortalezcan el papel que juegan los pueblos indígenas y tribales en la gobernanza forestal, refuercen los derechos territoriales comunales, compensen a las comunidades indígenas y tribales por los servicios ambientales que brindan, y que faciliten el manejo forestal comunitario.
También afirmó la importancia de revitalizar las culturas y los conocimientos tradicionales, fortaleciendo la gobernanza territorial y apoyando a las organizaciones de los pueblos indígenas y tribales.
Durante la presentación virtual del documento desde la oficina del organismo en Panamá, el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, dijo que “los pueblos indígenas y tribales y los bosques en sus territorios cumplen un papel vital en la acción climática global y regional, y en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desnutrición”.
Ante una consulta de Xinhua, Berdegué comentó que “hay una gran oportunidad para inversión también del sector privado, no sólo de fondos públicos, en acuerdos con las propias comunidades indígenas y tribales”.
“Muchas empresas en el mundo están viendo cómo compensar sus emisiones de carbono, y aquí hay una oportunidad”, sostuvo el funcionario.
Complementó que “existe una gran oportunidad de llegar a acuerdos justos, negociados con los pueblos indígenas para compensar sus propias emisiones de carbono”.
En tanto, la presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC, coautora del informe), Myrna Cunningham, expresó que “casi la mitad (45 por ciento) de los bosques intactos de la cuenca amazónica se encuentra en territorios indígenas y la evidencia de su papel vital en la protección forestal es clara como el agua”.
Según uno de los estudios analizados en el informe FAO/FILAC, la tasa de deforestación dentro de los bosques indígenas donde se ha asegurado la propiedad de la tierra es 2,8 veces menor que fuera de dichas áreas en Bolivia, 2,5 veces menor en Brasil y 2 veces menor en Colombia.
La información citada evidenció, además, que los territorios colectivos titulados evitaron entre 42,8 y 59,7 millones de toneladas métricas de emisiones de CO2 (Dióxido de Carbono) cada año en estos tres países; emisiones que combinadas equivalen a sacar de circulación entre 9 y 12,6 millones de vehículos durante un año.