Falta un mecanismo expedito, concreto que permita hacer un seguimiento y que ayude a las mujeres indígenas a exigir a los Estados cumplir oportuna y adecuadamente las recomendaciones de instrumentos internacionales sobre derechos de los Pueblos Indígenas, afirmó el Secretario Técnico del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), Gabriel Muyuy, durante el evento paralelo a la CSW66: “Contribuciones hacia la próxima Recomendación General de la CEDAW sobre Mujeres y Niñas Indígenas”.
Es importante —dijo Muyuy— que estas recomendaciones sean aplicadas en doble vía, en primer lugar, hacia el interior de los Pueblos Indígenas porque hay dificultades. “Debemos reconocer que hombres y mujeres de las comunidades, tenemos problemas internos: hay patriarcado, hay machismo, hay violencia contra las mujeres, por factores que debemos corregir como indígenas, juntos hombres y mujeres. Y ese es un trabajo de una vía y la otra es el trabajo hacia afuera, hacia la sociedad no indígena, hacia los Estados y los gobiernos”, añadió.
La autoridad del FILAC también explicó el trabajo que realiza este organismo internacional, a través de su programa Mujer Indígena, el cual junto al programa de Jóvenes Indígenas es un tema transversal del trabajo institucional. Añadió que actualmente se prepara la Tercera Cumbre Iberoamericana de Mujeres Indígenas para evaluar el objetivo número cuatro del Plan de Acción de Iberoamérica, a través del cual se busca visibilizar y fortalecer la participación plena y efectiva de las mujeres indígenas en la generación de políticas públicas dirigidas a la especial atención y prevención de las diversas formas de violencias de las que son víctimas.
Muyuy ratificó el compromiso del FILAC de trabajar por el fortalecimiento de las capacidades para la participación política de las mujeres, desde el programa de Mujeres Indigenas (MILAC), coordinado por Hortencia Hidalgo. También dijo que se aportará al esfuerzo que el Comité de la CEDAW realiza, para que estas recomendaciones no se queden en el papel, sino que se aterricen en programas, en políticas y proyectos concretos bajo el liderazgo de las mujeres.
En el evento, copatrocinado por el Gobierno de México, el Foro Internacional de Mujeres Indígenas – FIMI y ONU Mujeres en el contexto de CSW66, también participaron representantes de organizaciones de mujeres y niñas indígenas y gobiernos de diferentes partes del mundo reflexionaron, quienes explicaron cómo lograr que la Recomendación General de la CEDAW se convierta en un instrumento efectivo para promover y proteger los derechos individuales y colectivos de las mujeres indígenas y contribuya a empoderarlas en sus comunidades y en la sociedad.