Este lunes 16 de noviembre se realizó la apertura del Curso académico del Doctorado en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo, gestión 2020-2021, programa implementado hace más de 20 años por la Universidad Jaume I de Castellón con la realización de un Seminario Intercultural, en el cual participó la presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), Dra. Myrna Cunningham, con la ponencia magistral referida a acciones y respuestas generadas por las comunidades indígenas de América Latina y El Caribe frente a la pandemia de la COVID-19, desde una visión de interculturalidad y desarrollo con identidad.
Cifras de Covid-19 en pueblos indígenas sigue en aumento
Cunningham indicó que, al 14 de noviembre de 2020, en el mundo se habían registrado cerca de 55 millones de contagios por COVID 19, de los cuales alrededor de 22 millones están en el continente americano. “Más allá de las cifras, importa destacar la perspectiva: en lugar de disminuir, la tendencia mundial y regional de contagios, sigue en aumento” dijo.
A pesar de que no se dispone de datos oficiales, a inicios de agosto de 2020, la Red de Monitoreo de la Plataforma Indígena Regional frente al Covid -19, reportó la existencia de un total de 62,473 casos positivos de COVID-19 en indígenas en la región considerando solo aquellos países en los que se ha podido obtener o proyectar datos.
“En los sucesivos informes publicados por la Plataforma Indígena Regional, fuimos informando del enorme crecimiento de personas indígenas contagiadas, pero también de comunidades afectadas. Tratamos de identificar factores de riesgo no solo a nivel individual sino comunitario”, dijo.
Un tercer informe de esta Plataforma publicado a comienzos de septiembre daba conocer que al menos 276 de los 826 Pueblos Indígenas de ALC presentaban casos de COVID-19. Para esa fecha, y a pesar de la falta de información oficial desagregada, se pudo corroborar que, en las zonas rurales, había al menos 100.000 personas indígenas con contagios de SARS-COV2.
La lideresa indígena añadió que “estas cifras han seguido creciendo, y todo esto sumado a distintos factores estructurales y otros nuevos que durante la pandemia han generado, por ejemplo, inseguridad alimentaria, restricción ostensible de ingresos derivada de las cuarentenas y limitación de la movilidad social, la restricción del comercio formal e informal, la pérdida de empleos y la inexistencia de programas estatales de ayuda”.
Resiliencia de los Pueblos Indígenas ante la pandemia
Cunningham señaló que frente a esta realidad y ante la falta de políticas y medidas correctas para los Pueblos Indígenas y comunidades indígenas reaccionan y responden para proteger sus vidas y sus culturas.
“Lo hacen en pleno cumplimiento de sus derechos colectivos reconocidos tanto en instrumentos y estándares internacionales como en buena parte de las legislaciones nacionales de la región, como es el caso del derecho a sus sistemas de salud tradicionales”, señaló.
Acotó que las acciones de las comunidades indígenas han demostrado su capacidad concreta de dar respuestas adecuadas, eficientes y sólidas ante la crisis generada por la pandemia. “Esto se hace posible porque mantienen vigentes modelos de organización social y de gobernanza propios ejerciendo el derecho a la autodeterminación para continuar fortaleciendo su tejido social que sostiene las bases en el cuidado comunitario actual”.
Según Cunningham, entre otras cosas lograron las comunidades fue evitar el ingreso del virus o mitigar sus efectos cuando ya existen personas contagiadas. Las comunidades despliegan múltiples acciones, entre algunas de ellas: la producción y divulgación de información en los idiomas indígenas sobre el impacto de COVID-19 y medidas preventivas; recolección de información sobre contagios y fallecidos por el virus ante la ausencia de datos oficiales; aislamiento y control de ingresos en sus comunidades como los cercos sanitarios; aprobaron protocolos de movilidad social y seguridad; entre otras.
Mujeres indígenas frente al Covid-19
La lideresa indígena resaltó que principalmente fueron mujeres indígenas quienes asumieron un papel protagónico siendo ellas las responsables de la medicina tradicional ancestral que no se oponen, sino que entran en diálogo intercultural con los sistemas de salud estatales. “Son las que juegan el papel de portadoras de la resiliencia”.
“Las mujeres indígenas asumen un papel protagónico en estas repuestas comunitarias a los desafíos que planteó la pandemia, tanto en la revitalización de conocimientos tradicionales, en la conservación y trasmisión de los idiomas indígenas, en la coordinación de las acciones de autocuidado individuales y colectivos, como en la aplicación de la medicina tradicional ancestral, las mujeres indígenas son esenciales para la realización de estas actividades”.
Asimismo, atendiendo a los contenidos del Seminario, Cunningham compartió dos ideas que caracterizan el momento y nos sirven para pensar en acciones futuras: el ejercicio de derechos, como el camino para resolver conflictos y consolidar la Paz y la atención a las urgencias, pero también modificar las causas que producen la crisis, concluyó.
Este Máster destaca por haber formado hasta la fecha a más de 1000 estudiantes procedentes de todos los continentes (estudiantes internacionales de más de 32 nacionalidades cada año), quienes cursan asignaturas impartidas en dos idiomas (castellano e inglés) por profesorado también internacional.