El reconocimiento de los derechos no es un regalo, sino el resultado de la lucha de los Pueblos Indígenas afirmó hoy el presidente del Consejo Directivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), Freddy Mamani.
La declaración fue realizada hoy por Mamani durante el evento “Avances y retos en la implementación de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los Pueblos Ondígenas”, organizado por el FILAC en conmemoración de los 15 años de su adopción.
Después de 15 años de vigencia, es oportuno preguntarnos entre los Pueblos Indígenas, los Gobiernos y los organismos multilaterales como el FILAC, sobre el grado de avances de la implementación de los preceptos de este instrumento internacional que promueve y protege los derechos humanos de los pueblos indígenas, agregó.
Según Mamani, “para los pueblos indígenas la Declaración es la piedra angular que ha traído consigo uno de los mayores cambios en el sistema multilateral, abriendo voces indígenas a nivel global y regional”.
El texto completo del discurso del presidente del FILAC es el siguiente:
“Desafíos de los Estados para la implementación de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”
Freddy Mamani
Presidente del Consejo Directivo del FILAC
Hermanas y hermanos;
Tengan cada uno de ustedes muy buenas tardes;
Para mí es una gran alegría saludar desde La Paz, Bolivia, en mi condición de presidente del Consejo Directivo del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), a todas y todos los participantes en este evento denominado: “Avances y retos en la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas a 15 años de su adopción”, organizado por el FILAC.
Para los pueblos indígenas del mundo, el 13 de septiembre del año 2007, en el ámbito multilateral marca un hito importante con la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, es el documento que reconoce y exige el respeto a los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas a escala universal.
Estamos seguros que, en este evento cada uno de nosotros tendremos la oportunidad de reflexionar desde las diferentes realidades de nuestros pueblos y nacionalidades, en cuanto a los avances en la implementación y los retos que se deben seguir de aquí en adelante, en la defensa, la promoción y la protección efectiva de los derechos consagrados en la Declaración.
Somos conscientes que, el reconocimiento de los derechos individuales y colectivos a nivel global, no es un regalo de los Estados Partes de las Naciones Unidas, sino que es gracias a la lucha incansable de cientos y miles de líderes indígenas de todas las partes y latitudes del planeta, que han logrado ese reconocimiento en el ámbito multilateral.
La Declaración en el primer instrumento internacional consensuado entre gobiernos y pueblos indígenas que, “… aborda los derechos individuales y colectivos; los derechos culturales y la identidad; los derechos a la educación, la salud, el empleo, el idioma y otras personas. Prohíbe la discriminación contra los pueblos indígenas y promueve su participación plena y efectiva en todos los asuntos que les afectan”.
Después de 15 años de vigencia, es oportuno preguntarnos entre los pueblos indígenas, los Gobiernos y los organismos multilaterales como el FILAC, sobre el grado de avances de la implementación de los preceptos de este instrumento internacional que promueve y protege los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Para los pueblos indígenas la Declaración es la piedra angular que ha traído consigo uno de los mayores cambios en el sistema multilateral, abriendo voces indígenas a nivel global y regional. La Declaración alienta a los Estados a cumplir y aplicar eficazmente los derechos que se enmarcan para los pueblos indígenas; es la base fundamental para las discusiones sobre los diferentes proyectos de leyes que afecten a los pueblos indígenas.
En el marco de la Declaración, durante el año 2014 la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha decidido celebrar por primera vez la “Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas”, en donde participaron los representantes de los pueblos indígenas y los diferentes Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo que, sin duda para los pueblos indígenas es un avance significativo.
En esa oportunidad de la Conferencia, los Gobiernos nuevamente han reafirmado su compromiso de respetar, promover, impulsar y no menoscabar en modo alguno los derechos de los pueblos indígenas y de defender los principios de la Declaración.
Hermanas y hermanos;
En el caso particular de mi país, por voluntad política del Gobierno Nacional, la Declaración en sus 46 Artículos ha sido ratificada como Ley del Estado Plurinacional de Bolivia, sin ninguna reserva o declaración interpretativa. Posteriormente, estos derechos han sido incorporados en la parte dogmática y específicamente en el Artículo 30 de nuestra Constitución Política del Estado, de manera que los pueblos indígenas disfruten a plenitud los derechos para Vivir Bien.
Con estas experiencias y medidas positivas adoptadas en favor de los pueblos indígenas, desde este espacio convocamos a los Gobiernos de nuestra región y El Caribe, a hacer los máximos esfuerzos para continuar la efectiva implementación de los derechos y principios establecidos en la Declaración, en sus ordenamientos jurídicos internos.
Para los Estados es una agenda pendiente de cumplimiento con los compromisos contraídos como el respecto de celebrar consultas y cooperar de buena fe con los pueblos indígenas por medio de sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o administrativas que los afecten.
Uno de los principales desafíos para la implementación de los Derechos de los Pueblos Indígenas, es que los Estados se enfrentan con un paradigma distinto sobre la vida, sobre la naturaleza, y las formas de vida de nuestros pueblos Por ejemplo, en nuestra cosmovisión – somos parte de la madre naturaleza, por eso nos sentimos “hijos de la madre tierra”, de la Pachamama. Por su parte, los Estados, a la naturaleza la comprenden como un espacio objeto fuera de las personas, como un medio para el “desarrollo”.
Asimismo, es un desafío conjunto para los Estados y los pueblos indígenas, garantizar el empoderamiento de las mujeres y jóvenes indígenas, a formular y poner en práctica, políticas y programas destinados a promover la creación de capacidades y fortalecer su liderazgo. Todos nosotros tenemos ese compromiso de adoptar medidas que aseguren la participación plena y efectiva de las mujeres y jóvenes indígenas en los procesos de adopción de decisiones en todos los niveles de Gobierno y eliminen todos los obstáculos a su participación en la vida política, económica, social, cultural, entre otros.
Para concluir mi intervención, desde el FILAC hacemos votos y estamos seguros que vamos a seguir profundizando la implementación de la Declaración que nos ocupa. Nuestro compromiso es seguir impulsando y apoyando técnicamente el empoderamiento de los pueblos indígenas de sus derechos colectivos establecidos en la Declaración, porque sus derechos también son derechos humanos.
Muchas gracias!!