Los y las participantes del Evento Especial: “Reducir las desigualdades, implementar los derechos humanos”, concluyeron hoy que, la aplicación y garantía de los derechos humanos, así como la participación significativa de los jóvenes, las mujeres y los pueblos indígenas, a través de sus representantes, reducen las desigualdades y la marginación, en materia de agua, de forma más rápida, eficaz y sostenible.
Asimismo, resaltaron la importancia de la cosmovisión de los pueblos indígenas sobre el agua como un bien común para la humanidad y no una mercancía, por lo cual se debe transformar la visión actual sobre el manejo y gestión del agua para hacer frente a la crisis actual y lograr el ODS 6.
El evento se realizó este jueves 23 de marzo en Nueva York, en el marco de la Conferencia Mundial del Agua ONU 2023, y fue organizado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), AquaFed, Parlamento Juvenil Africano para el Agua, ONU ACNUDH, la Relatoría Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua y al saneamiento y el Consejo Internacional de Tratados Indios (IITC).
Los y las participantes también compartieron experiencias locales de los pueblos indígenas, en donde se han aplicado los conocimientos indígenas, sus prácticas ancestrales para la gestión del agua, haciendo énfasis en que este derecho humano al agua es transversal y que está estrechamente vinculado, entre otros, a los derechos a la salud, la vida, la alimentación y la subsistencia, los derechos de los defensores de los derechos humanos, las tierras y territorios, la cultura y la espiritualidad.
Norma Sactic, en representación del Programa Emblemático, Mujer Indígenas, del FILAC, presentó las conclusiones y recomendaciones surgidas en el Diálogo “El Agua desde la Cosmovisión Indígena, realizado con mujeres indígenas del Abya Yala, oportunidad donde recomendaron la participación plena y efectiva de los Pueblos Indígenas, en particular a la participación igualitaria de las mujeres indígenas en la toma de decisiones en la gestión y gobernanza del agua, entre otros.
De igual manera, Pacha Kanchay, en representación de la Red de Jóvenes Indígenas, presentó las demandas y conclusiones a las que se llegó en el Diálogo “El Agua desde la Cosmovisión Indígena”, convocado por FILAC”, donde resaltó que “para los jóvenes indígenas lo primero y primordial, es que el gobierno, el mundo, el planeta entero tiene que reconocer al agua como un ser viviente, bajo nuestros usos, costumbres y cosmovisiones”.
El Relator Especial de Naciones Unidas, sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Cali, compartió la experiencia de mujeres, durante su visita a Oaxaca- México, conocida como “Sembradoras de Agua y Vida”, que ha superado espectacularmente una grave sequía padecida desde el año 2005, que había trastornado los campos y los cultivos de la región.
La actividad contó con tres paneles temáticos, el primero relacionado con el estado actual de las desigualdades y los derechos humanos; el Segundo, referido a soluciones actuales, y el tercero, colaboración y alianzas globales para la reducción de las desigualdades y la implementación de los derechos humanos, los cuales contaron con las intervenciones de expertos interancionales en la temática.
En su intervención, Diego Pary, Embajador del Estado Plurinacional de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas, aseveró que ,”el reconocimiento de los derechos humanos colectivos representan una poderosa herramienta para crear nuevas formas de garantizar los medios de implementación necesarios para reducir las desigualdades sobre el agua y el saneamiento”.
Por su parte, Leonor Zalabata Embajadora de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas aseveró que esta Conferencia, que nos reúne para hablar del agua, “debe catalizar la acción sobre el ODS 6 con un enfoque de Derechos Humanos y con la plena participación de toda la sociedad, y los Pueblos Indígenas están llamados a ser un actor fundamental”.
De igual manera, Amadeo Martinez, Coordinador del Foro Indígena de Abya Yala, hizo un llamado a los gobiernos a tomar en cuenta las deliberaciones de los Pueblos Indigenas, quienes tienen muchos aportes, desde sus conocimientos y saberes, para la gobernanza y gestión del agua.
“En este evento, hemos podido ver que cuando hay espacios, reconocimientos a sus derechos humanos, ejercicio a su libre determinación, estas experiencias resuelven a nivel local los problemas; sin embargo, también hemos podido escuchar que muchas veces, a pesar de esas prácticas positivas no hay voluntad política, no hay legislación, no hay políticas, no hay recursos que permitan efectivamente potenciar esas diversas experiencias, aseveró la vicepresidenta del Consejo Directivo del FILAC, Myrna Cunningham.
Asimismo, Cunningham resaltó que se ha planteado como una solución la necesidad de construir una alianza global entre todos los sectores que enfrentan estas limitaciones. “Esta alianza global necesita abordarse entendiendo que hay que cambiar esa asimetría de poder, definitivamente la alianza global puede funcionar cuando hay reconocimiento de derechos, cuando hay oportunidad para que jóvenes mujeres, distintos sectores puedan efectivamente participar en la toma de decisiones y definitivamente la alianza debe ser para cambiar las políticas, para generar legislación “.