GUATEMALA – May 10 (FILAC) – Pueblos Indígenas del municipio de Cantel, Quetzaltenango están aplicando los conocimientos tradicionales de la medicina Maya sobre la salud con enfoque intercultural para los tratamientos para la diabetes con el uso de plantas frutales.
La Asociación IDEI realizó la entrega de pilones de ciruela, higo, níspero, aguacate y limón para realizar infusiones y pócimas, las plantas tienen propiedades ayudan a la regulación del azúcar en la sangre.
La entrega se realiza en el marco del proyecto de “Prevención y Control de la Diabetes en Poblaciones Indígenas de Bolivia, Guatemala y Nicaragua”, implementado desde julio de 2020 por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe – FILAC con el apoyo de la Fundación Mundial de Diabetes (WDF, por sus iniciales en inglés).
Se proyecta que al menos diez mil personas sean beneficiadas con el proyecto quienes asumieron el compromiso de reproducir y cuidar las plantas en el “Vivero de Plantas Medicinales de Cantel”, ubicado en territorio Maya K’iche’.
El proyecto se centra en los municipios de Cantel, Almolonga, Zunil y el Valle de Palajunoj del departamento de Quetzaltenango.
“Este día estuvo marcado por el nawual 11 Tz’i’ que invoca el orden y la exactitud, orden que también busca para mantener un estilo de vida saludable, el cual se promueve como parte del proyecto Prevención y control de la diabetes Mellitus 2 en poblaciones indígenas”, señaló la Asociación.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud – OPS, se estima que 62 millones de personas de América Latina y el Caribe tienen diabetes, entre el 30 y 40 por ciento de personas con diabetes no tienen un diagnóstico médico y entre el 50 y 70 por ciento de los casos en no están controlados.
Datos oficiales de 2022 del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala indican que el 17.8 por ciento de la población total del país centroamericano mayores de 18 años tienen diabetes.
“La diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores. La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura. Además, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico”, señala la OPS.