“El notable avance científico que permitió contar con vacunas contra la COVID 19 en tiempo récord, abrió una enorme expectativa de poder contrarrestar al virus y sus tremendos impactos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y sucesivos llamados de diversos organismos internacionales para democratizar el acceso a las vacunas, la realidad del mundo es otra”, señaló hoy la Dra. Myrna Cunningham, Presidenta del Consejo Directivo del FILAC, durante el Evento Paralelo, “Acceso a Vacunas contra la Covid-19 para pueblos Indígenas, con enfoque intercultural”, realizado en el marco del Vigésimo Periodo de Sesiones del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas.
Mientras más de 140 millones de personas se han contagiado con el virus SARS-CoV-2 y alrededor de tres millones han fallecido, apenas 840 millones de personas en todo el planeta han sido vacunadas, es decir, casi un 10 % de la población mundial.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inequidad para el acceso a las vacunas contra la COVID-19 es cada vez más notoria: los países de ingresos altos que tienen apenas el 16 % de la población mundial, cuentan con el 60 % de las dosis de vacunas que se han vendido.
Desinformación y obstaculización al acceso de las vacunas
La presidenta del FILAC destacó que este organismo internacional junto con la Plataforma Indígena Regional, han recogido y analizado información sobre el acceso a las vacunas por parte de los pueblos y comunidades indígenas y se ha encontrado un panorama realmente preocupante.
“Salvo alguna excepción, en el continente seguimos sin tener información desagregada, ya no solo sobre personas indígenas contagiadas con COVID 19 sino también sobre el registro de personas vacunadas. Solo en algunos países (por ejemplo, en Bolivia, Colombia, Guatemala, Paraguay y Perú) se ha contemplado a los Pueblos indígenas en ciertos niveles de población prioritaria para recibir las vacunas. En los caos de Colombia y Guatemala, se da prioridad a los médicos tradicionales y comadronas, reconociendo que son parte del personal de salud”.
En general, dijo Cunningham que no se advierten ni estrategias ni campañas masivas e interculturales que permitan a las comunidades indígenas contar con adecuada información sobre los diversos aspectos relacionadas con las vacunas. Al contrario, se conocen muchas acciones de desinformación o de obstaculización al acceso de las vacunas.
Por su parte Dario Mejia, Experto Independiente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas señaló que existen muchos debates, posturas sobre cuál es el origen real del virus, las inequidades que existen sobre el acceso a las vacunas y sobre la forma como se ha exacerbado las inequidades a partir de las medidas tomadas durante este periodo. “Pero lo que si nos da certeza en todo este asunto es que el virus, si bien no tiene un origen bélico si está siendo utilizado como un instrumento de dominación, incluso casi como un arma biológica para desmontar derechos y sobre todo para reafirmar el colonialismo en su versión más inquisidora”, dijo.
Vacunación no llega como debería a los pueblos indígenas
Por su parte el Dr. Cuauhtémoc Ruiz, Jefe de Programa de Inmunizaciones de la OPS señaló que: “en los países con comunidades indígenas, estas fueron consideradas como prioritarias para las primeras etapas de vacunación, pero un número tan bajo de dosis de vacunas que se disponen no ha permitido avanzar de acuerdo con lo esperado”.
Resaltó que cada país determinó el nivel de prioridad de vacunación contra el Covid-19 en las comunidades de acuerdo con sus riesgos epidemiológicos y que actualmente en pocos países existe un desglose de la información que permita facilitar las estimaciones de cobertura de vacunación en comunidades indígenas.
Asimismo, mencionó que en los Planes Naciones que la OPS ha tenido acceso donde se hace explicita la vacunación en comunidades indígenas es en: Argentina, Bolivia. Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, en estos planes Naciones específicamente se hace explícita la vacunación en comunidades indígenas como una prioridad, no implica que en otros planes no se esté considerando las comunidades indígenas con otro enfoque.
Destacó que la OPS tiene dos retos importantes, el primero es tener más dosis de vacunas para todos los países y el segundo reto que tenemos es hacer que estas vacunas lleguen a las comunidades más vulnerables dentro las cuales están las comunidades indígenas.
Acceso a Vacunas desde un enfoque integral e intercultural
En este evento en el que también estuvieron presentes Francisco Cali, relator Especial sobre Derechos de los Pueblos Indígenas; Gregorio Diaz Mirabal; Coordinador General de la COICA; Fabiana del Popolo, Jefa del Área Demográfica e Información en Población CELADE, coincidieron en que se deben desarrollar campañas de información adecuadas sobre el proceso de vacunación y que estas deben contar con perspectiva pertinente en términos culturales y también lingüísticos.
Asimismo se recomendó que es imprescindible el involucramiento de comunidades y autoridades indígenas en todas las fases del proceso referido a la vacunación contra COVID-19, que la vacunación debe realizarse en el marco de los sistemas de medicina interculturales lo cual implica apoyar y potenciar a los sistemas de medicina tradicional ancestral, contar con información desagregada, específica sobre la afectación de la COVID-19 a la población indígena, así mismo, sobre el acceso a vacunas y que las iniciativas positivas tanto de Estados, como de organizaciones indígenas deben ser apoyadas.
El evento concluyó con palabras del Secretario Técnico del FILAC, Gabriel Muyuy, quien resaltó que pese a los avances para hacer frente a la Pandemia hay una situación crítica frente al acceso a las vacunas que debemos atender. “Esta situación exige de todos y cada uno de nosotros una acción integral, exigen una acción y un Plan en donde aunemos esfuerzos entre los gobiernos de la región, también de los organismos internacionales, así como de los mismos pueblos y organizaciones indígenas, para promover acciones inmediatas que aseguren una campaña de inmunización intercultural contra la Covid-19”.
Este evento paralelo fue organizado por El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) junto a junto a la Plataforma Indígena Regional contra el Covid-19, la Organización Panamericana de la Salud OPS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia- UNICEF, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe- CEPAL, la Red de Jóvenes Indígenas y el Foro Indígena de Abya Yala.