La Paz, 14 dic (EFE).- Un centenar de jóvenes indígenas de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú desarrollan iniciativas audiovisuales, culturales, literarias y tecnológicas para preservar y revitalizar sus idiomas propios, con apoyo de un fondo concursable regional.
Los “Proyectos del fondo concursable de revitalización cultural y lingüística dirigida por juventudes indígenas Qhapaq Ñan” se presentaron este jueves en la primera parte de un taller telemático que continuará este viernes.
Los proyectos fueron apoyados por el Fondo Qhapaq Ñan, impulsado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, con la financiación de las Fundaciones Pawanka y Ford.
La iniciativa del fondo se enmarca en el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas aprobado por las Naciones Unidas para el periodo 2022-2032.
Durante el taller, el segundo vicepresidente del Consejo Directivo del FILAC, el español Juan Pita, destacó que las lenguas indígenas “contienen la filosofía, cosmovisión, espiritualidad y conocimientos transmitidos de generación en generación” y son un “legado” que está en permanente “co-construcción sociocultural”.
“Es por ello que su promoción, protección, uso y revitalización es vital”, sostuvo Pita, que también es coordinador de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Bolivia.
El fondo financió “12 iniciativas que han aportado a la revitalización cultural y lingüística a través de proyectos ejecutados por jóvenes indígenas”, con el acompañamiento “técnico y administrativo” del FILAC, indicó Pita.
La guatemalteca Juanita Ovalle, de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, manifestó que los idiomas maternos de estas poblaciones “guardan consigo la sabiduría” y los conocimientos ancestrales que han sido transmitidos “de generación en generación mediante la oralidad”.
“Ahí es donde radica la importancia de preservación y revitalización”, sostuvo Ovalle y destacó la relevancia de la participación de las juventudes indígenas como “actores clave” en estos procesos.
Ovalle celebró el trabajo conjunto entre las instituciones promotoras y felicitó a los jóvenes gestores de los proyectos por su aporte al mantenimiento y fortalecimiento de las lenguas y “formas propias” de los pueblos indígenas.
“Con ello dejamos sembradas nuestras semillas, pero con identidad, para las generaciones presentes y venideras”, añadió.
Las lenguas que se revitalizan mediante los proyectos son la huarpe de Argentina; tacana, pukina, uru y aimara de Bolivia; mapunzugun y chedungun de Chile; mai coca, desano, tukano judpda y awapít de Colombia; shuar y kichwa de Ecuador; y ticuna y aimara de Perú, detalló el FILAC en un comunicado de prensa.
Uno de los proyectos presentados en esta jornada es la aplicación para computadora Maneuyac Teneguina, o visión joven, desarrollada por los argentinos Huayra Rayén y Yampa Candito para revitalizar la lengua huarpe.
Para su desarrollo, los jóvenes sostuvieron reuniones con los integrantes de la comunidad para conocer qué temas se podrían incluir en la aplicación y cómo mostrarlos, y también consultaron alguna bibliografía sobre su cultura, explicó Candito.
La aplicación, que se puede descargar desde una página web, tiene tres ventanas principales, una de música de la comunidad huarpe, otra de juegos didácticos dirigidos sobre todo a niños y la tercera de poesía, con textos en esa lengua y en castellano, además de audiocuentos.
La organización boliviana “Qillqa Uta-Quta” presentó una serie de videos con trabalenguas y diccionarios de palabras en uru, pukina y aimara, material con el que apuntan a conformar una red de jóvenes escritores originarios “impulsando su liderazgo y empoderamiento por la protección de las lenguas y cultura”.
“Si desde las instituciones, los gobiernos o la academia seguimos potenciando, las lenguas pueden ser vigentes pese a cualquier circunstancia que tengamos” y pueden adaptarse a la era digital, comentó Rubén Hilare, integrante de “Qillqa Uta-Quta”.
Un informe del FILAC señala que las 500 lenguas indígenas que aún se hablan en América Latina están “todas en situación de mayor o menor amenaza o riesgo” y un 25 % de ellas pueden extinguirse si no se actúa para protegerlas.
Fuente: EFE