DUBAI, Ene 08 (RJILAC) – Los territorios indígenas de América Latina y el Caribe están siendo afectados por la sequía, el aumento de las temperaturas, el desplazamiento causado por los efectos del Cambio Climático y la constante amenaza a quienes defienden la tierra.
Frente a esta realidad, un grupo de representantes de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe (RJILAC), participaron en la 28° Conferencia de las Partes en Dubái, para presentar sus perspectivas frente a la crisis climática que atraviesa el planeta y que afecta directamente la vida de los Pueblos Indígenas.
En América Latina viven 58,5 millones de personas indígenas, que representan un 10,4% del total de la población.
“Las juventudes indígenas somos actores claves para hacer frente a los efectos del cambio climático porque somos los que más sufrimos sus efectos”, afirmó José Gudiño, joven indígena del pueblo Ayacucho de la Amazonia venezolana.
La propuesta del segundo informe regional sobre la implementación del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), señala que “los huracanes y otros desastres socioambientales ponen en peligro a la mayoría de los países y territorios del continente”.
Así mismo, indican que “las naciones, cuyas economías dependen en gran medida de sectores como el turismo, la agricultura y la pesca, se ven desproporcionadamente afectadas por la subida del nivel del mar, la alteración de los regímenes de precipitaciones, el aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia de los desastres naturales, fenómenos señalados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC”).
Entre los fenómenos naturales que azotan a la región están los huracanes, que tienen efectos devastadores, sobre todo en las islas del Caribe y las costas de Centroamérica. También varios territorios de la región experimentan sequías prolongadas, particularmente en el Cono Sur y algunas áreas de Centroamérica, que ponen en riesgo los sistemas alimentarios y la provisión segura de agua potable, generando conflictos por el acceso a este elemento vital.
El informe indica que “entre 1970 y 2019, la región se vio afectada por 2.309 desastres que causaron 510.204 muertes, dejaron 297 millones de personas afectadas y provocaron daños por más de 437.000 millones de dólares”.
“Participar en estos espacios no solo es esencial para exponer nuestras perspectivas y garantizar la continuidad en la lucha contra la crisis planetaria, sino también para formarnos y ampliar nuestras capacidades”, mencionó Gabriel Cuatín, joven indígena del Resguardo de Muellamués del pueblo Pasto, Colombia.
La Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, se encuentran participando en las sesiones del Grupo Facilitador de Trabajo (FWG) de la Plataforma de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (LCIPP), que reúne a indígenas y sus sistemas de conocimiento en función de la construcción de un mundo resiliente para todos. La Red, también continúa participando de las sesiones del Caucus Indígena, la mesa Redonda Anual de Juventudes Indígenas.
Entre las propuestas planteadas por la red se encuentran: transición energética viva, mecanismo de ejecución de fondos verdes., género, experiencias de mujeres en la protección y defensa de los territorios y descarbonización de los bosques, data y levantamiento de información desde los territorios, transmisión de conocimientos, saberes para la mitigación y adaptación con las juventudes indígenas, fortalecimiento de la resiliencia en los territorios de la amazonia.
La Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe fue conformada en el año 2010, articula los procesos organizativos de las juventudes a nivel comunitario y territorial en 25 paises de la región. Actualmente forma parte del Caucus Global de Jóvenes Indígenas siendo puntos focales de la región ALC.