COLOMBIA, Oct 23 (FILAC) – La Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe desarrollaron, en el marco de la Conferencia de las Partes COP16, un evento paralelo para reafirmar su compromiso como Guardianes y Restauradores de la Diversidad Biológica.
Este evento, bajo el título de “Juventudes Indígenas como Guardianes de la Biodiversidad”, ha subrayado su papel fundamental en la defensa de sus derechos y la preservación de sus territorios.
Las Juventudes Indígenas han surgido como voces imprescindibles en la lucha por sus derechos y la protección de sus territorios. A través de iniciativas como el Informe Telares de Vida, se han dado a conocer las dificultades que estas comunidades enfrentan en sociedades históricamente excluyentes, y han propuesto acciones colectivas para construir un futuro más justo y equitativo.
En el marco de la COP16, los diálogos interculturales desarrollados por la Red han puesto de relieve el principio de equidad intergeneracional como un elemento esencial en la implementación del Marco Global sobre Biodiversidad.
Así mismo, reafirmaron su rol crucial como enlace entre generaciones, asumiendo la responsabilidad de proteger y preservar tanto la Diversidad Biológica como Cultural.
Este evento ha servido como plataforma para presentar el documento de negociación titulado “Visión y Aportes de las Juventudes Indígenas hacia la COP16 del Convenio de Diversidad Biológica”, que incluye recomendaciones clave sobre el Ítem 14, adoptadas en el Grupo de Trabajo del 16 de noviembre de 2023.
Con este esfuerzo, las Juventudes Indígenas no solo reivindican su lugar en la conversación global sobre biodiversidad, sino que se posicionan como agentes de cambio en la búsqueda de un mundo más equitativo y sostenible.
Los Pueblos Indígenas en América Latina poseen una gran población joven. En países como Bolivia y Guatemala, más del 50% de la población indígena es menor de 25 años, lo cual demuestra su relevancia en la región, de acuerdo con Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Es importante destacar que los Pueblos Indígenas han sido y continúan siendo los mejores guardianes de la biodiversidad. Gracias a sus prácticas tradicionales y conocimientos ecológicos, han contribuido significativamente a la preservación de los ecosistemas. Se estima que aproximadamente el 80% de la biodiversidad global se encuentra en tierras administradas por Pueblos Indígenas.
Además, los jóvenes indígenas están conscientes de las consecuencias del cambio climático en sus comunidades. Por ello, están liderando iniciativas para mitigar estos efectos negativos, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y la reforestación.
Juventudes indígenas actores clave en la biodiversidad
Durante el evento, se destacó que muchas comunidades indígenas han establecido programas educativos que incorporan tanto conocimientos ancestrales como ciencia moderna, preparando así a las nuevas generaciones para enfrentar desafíos ambientales y preservar su cultura y tradiciones. Es por ello, por lo que deben ser reconocidos y apoyados como actores clave en la preservación de la biodiversidad y el cuidado del medio ambiente en América Latina.
Norman Gil, Consultor de Diversidad Cultural de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destacó que la biodiversidad es fundamental para la salud humana y el bienestar de las comunidades indígenas, ya que proporciona sustento y servicios ecosistémicos clave, como el acceso a alimentos y medicinas tradicionales.
“En las últimas décadas, la conexión entre la biodiversidad biológica y la salud humana vienen siendo más tangibles y reconocibles, por lo cual somos partidarios de que el principio de equidad intergeneracional pueda guiar la implementación de este Marco Global sobre Biodiversidad, y que la participación de las juventudes indígenas es crucial para hacerlo de manera inclusiva”, afirmó Gil.
Por su parte, Liz Franco, ex becaria del Diplomado de Monitoreo de Fondos Climáticos y miembro de la Red de Jóvenes Indígenas, hizo referencia a los “Telares de Vida”. “Esto representa el tejido, el complemento que profundiza y que conecta a los Pueblos Indígenas con la naturaleza, nuestras culturas, nuestras historias y nuestro bienestar. Partiendo de allí, podemos también conocer sobre las amenazas y las problemáticas que estamos sufriendo de nuestros territorios”, dijo
Añadió que las actividades extractivas, como la minería ilegal, la deforestación y los megaproyectos, están rompiendo el “telar” que conecta a los pueblos indígenas con la naturaleza, lo que deteriora su salud y agota sus recursos. Ante esta situación, destacó que “las juventudes indígenas de América Latina y el Caribe están asumiendo la responsabilidad de restaurar y proteger ese telar, para garantizar un futuro sostenible para sus comunidades”.
Eduardo Peralta, miembro de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, también aseveró que “los jóvenes indígenas, con los conocimientos de los sabios y sabias, seguimos protegiendo nuestros territorios y cuidando la biodiversidad, revitalizando en los territorios”.
Eduardo también abordó el informe “Telares de Vida”, que refleja la realidad y los desafíos de las juventudes indígenas en distintos territorios del Abya Yala. “Con este informe logramos conseguir unos fondos para liderar iniciativas de jóvenes desde los territorios, como el Fondo Kolom No´ooj, primera y segunda edición, además de Qhapaq Ñan, através de los cuales se fortalecen los conocimientos ancestrales, la lengua materna y el cuidado de la biodiversidad”, mencionó.
A su turno, José Gudiño, miembro de la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, afirmó que el mundo enfrenta desafíos ambientales sin precedentes. “Estamos en un punto de no retorno. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad no solo requieren soluciones globales sino que se incluyan las voces de las juventudes, mujeres, ancianos y niños indígenas. Su inclusión no es solo una cuestión de justicia social, sino una necesidad práctica y evidente”, dijo.
En el marco de esta actividad, también participó Carmiña Albertos, Consultora Senior sobre Pueblos Indígenas en el Banco Mundial, quien aseveró que “en un contexto global de emergencia climática es fundamental proveer apoyo para que las Juventudes Indígenas puedan participar plena y efectivamente en todas las fases de las políticas públicas”.
Además, ratificó el compromiso del Banco Mundial de continuar financiando futuras ediciones del Diplomado en Monitoreo de Fondos Climáticos para el Empoderamiento de las Juventudes Indígenas de América Latina y el Caribe, postgrado que busca fortalecer las capacidades de los jóvenes para participar, desde un enfoque de Buen Vivir, en el monitoreo de fondos climáticos en sus territorios.
Gabriel Cuatin, representante de la Red de Jóvenes Indígenas, también destacó la importancia del papel de los Pueblos Indígenas en la protección de la biodiversidad. Afirmó que las juventudes indígenas son conscientes de esta responsabilidad y que la transmisión de conocimientos garantiza dicha protección. Además, enfatizó la necesidad de un diálogo intergeneracional, más allá de un relevo generacional.
Amadeo Martínez, Asesor Permanente de la Red de Jóvenes Indígenas, cerró la actividad destacando el progreso en la participación de las juventudes indígenas. Señaló que, hace cinco años, incorporar a los jóvenes con una participación plena y efectiva era un desafío para las organizaciones. Sin embargo, la Red ha demostrado en estos últimos años una participación muy activa y propositiva en diversos escenarios, aportando y recomendando soluciones, sin olvidar el legado que les han dejado sus abuelos y abuelas y manteniendo la pertinencia territorial.
La actividad fue organizada por la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe junto al Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe ( FILAC) el Foro Indígena del Abya Yala (FIAY), el Caucus Global de Jóvenes Indígenas (GIYC) la Secretaría del Convenio para la Diversidad Biológica (SCBD), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Banco Mundial (BM) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO LAC).