COLOMBIA, Oct 25 (FILAC) – Mujeres indígenas de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Filipinas, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela se reunieron en la ciudad de Cali, Colombia, para generar una profunda reflexión acerca de los retos a los que se enfrentan en la inclusión de sus demandas en los espacios de negociación de la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad COP16. Este evento, que se llevará a cabo en Cali, Colombia, del 21 de octubre al 01 de noviembre, es de vital importancia para discutir el futuro de la biodiversidad a nivel mundial.
En el marco del taller internacional “Mujeres Indígenas de Abya Yala guardianas y defensoras de la Biodiversidad”, organizado por el programa emblemático de Mujeres Indígenas de América Latina y el Caribe (MILAC), el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y el Fondo Pawanka, se ha delineado un Plan regional intergeneracional al 2030 para establecer una herramienta sólida en la monitorización de las 23 metas del marco mundial de biodiversidad Kunming – Montreal.
La COP16 será la primera conferencia sobre Biodiversidad luego de la adopción de un acuerdo histórico en la COP15 en diciembre de 2022 en Montreal, Canadá, que compromete a las naciones a detener y revertir la pérdida de la biodiversidad para 2030: el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal.
La implementación del Marco del KMGBF (por sus siglas en inglés) requiere un enfoque imperativo basado en los derechos humanos, que garantice el respeto, la protección, la promoción y el cumplimiento de estos. Asimismo, se debe asegurar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, así como reducir las desigualdades.
En el Convenio se reconoce el papel fundamental de las mujeres en la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, y se hace hincapié en la necesidad de su participación plena en todos los niveles de formulación y aplicación de políticas para la conservación.
De igual manera, se reconoce la estrecha y tradicional dependencia de los recursos biológicos de las comunidades indígenas y locales con estilos de vida tradicionales, y la importancia de compartir equitativamente los beneficios derivados de la utilización de sus conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales para la conservación y el uso sostenible de los componentes de la biodiversidad.
La vicepresidenta de FILAC y directiva del Fondo Pawanka, Myrna Cunningham, precisó: “Las mujeres de los Pueblos Indígenas consideramos que es importante traer nuestras voces para que la estrategia de género que se ha discutido hasta el momento en el CDB se enriquezca con los aportes de las mujeres indígenas”.
Metas para cumplir
El Marco cuenta con 23 objetivos mundiales para la acción urgente a ser cumplidos durante esta década hasta 2030. Se instruye que las acciones designadas en cada meta se implementen de manera coherente y en concordancia con el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y sus protocolos correspondientes.
“En el contexto de la biodiversidad biológica que nos trae en estos momentos a reflexionar justamente de lo que hoy está pasando durante esta COP 16. La agenda de los Estados está en marcha y las posiciones de los Pueblos Indignas también están en marcha negociándose, pero con grandes retos y desafíos como siempre”, expreso Florina López, de la Red de Mujeres Indígenas por la Biodiversidad.
Los Estados Miembros se comprometen a enfrentar la pérdida de la naturaleza en beneficio de la biodiversidad, y asegurar una representación y participación plenas, justas, inclusivas, efectivas y con una perspectiva de género en la toma de decisiones, así como el acceso a la justicia y a la información relacionada con la biodiversidad por parte de los Pueblos Indígenas y comunidades locales.
Esto se debe hacer respetando sus culturas y derechos sobre sus tierras, territorios, recursos y conocimientos tradicionales, así como por mujeres, niñas, niños, jóvenes y personas con discapacidad. Asimismo, se garantiza la protección completa de los y las defensoras de los derechos humanos en asuntos ambientales.
Garantizar la igualdad de género en los acuerdos de diversidad biológica
Las partes involucradas en el Marco tienen el deber de asegurar la igualdad de género en su aplicación con un enfoque que considere las cuestiones de género. Es esencial que todas las mujeres y niñas tengan igualdad de oportunidades y capacidad para contribuir a los tres objetivos del Convenio, incluyendo el reconocimiento de sus derechos y acceso equitativo a la tierra, los recursos naturales y el pleno desarrollo profesional.
Para las mujeres indígenas es necesario lograr una participación y liderazgo equitativos, significativos e informados en todos los niveles de acción, compromiso, formulación de políticas y toma de decisiones relacionadas con la diversidad biológica.
Consideran que en la COP 16 se debe implementar el mecanismo multilateral para garantizar una participación justa y equitativa en los beneficios derivados del uso de información genética digital.
El encuentro de mujeres indígenas es una llamada a la acción y una oportunidad para construir un futuro sostenible para todas las generaciones, en particular, para que los Estados asuman compromisos para incluir las demandas de las mujeres indígenas en los acuerdos adoptados en la COP 16.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Abya Yala cuenta con una población de 660,269,100 habitantes, de los cuales 58,180,000 son de Pueblos Indígenas, lo que representa un 9.8% de la población total de la región.
Los Pueblos Indígenas, que solo representan el 5% de la población mundial, juegan un papel fundamental como guardianes de una rica diversidad cultural y protectores del 80% de la biodiversidad que aún queda en nuestro planeta. Sus conocimientos tradicionales y su profunda comprensión de la biodiversidad son fundamentales para la conservación y uso sostenible de la naturaleza.
Dentro de este contexto, el papel de las mujeres indígenas es de vital importancia, ya que transmiten conocimientos sobre los ecosistemas de generación en generación y fomentan iniciativas de conservación que integran valores culturales y sistemas de gobernanza tradicionales.
“Somos parte de la naturaleza, le pertenecemos, somos uno de sus elementos. Tenemos la obligación de preservarla y respetarla, nosotras sufrimos las consecuencias de su deterioro, y si no aprendemos a protegerla, todos sufrirán. Las mujeres indígenas somos las verdaderas guardianas de la biodiversidad, custodiamos las semillas, el conocimiento sobre el cuidado de los territorios y las comunidades”, dijo Ceiça Pitaguary, secretaria nacional de gestión ambiental y territorial indígena de Brasil.
Las tierras de los Pueblos Indígenas abarcan diversos ecosistemas, desde bosques y humedales hasta montañas y zonas costeras. A menudo, promueven prácticas sostenibles como la agrosilvicultura y la agricultura rotativa. Los conocimientos de las mujeres indígenas son determinantes para la conservación de la biodiversidad y para mitigar y adaptarse al cambio climático, al ser guardianas de saberes sobre el manejo de los recursos naturales.
“Necesitamos unidad, solidaridad y acción colectiva para que seamos escuchadas y para que tengamos el espacio para liderar las soluciones para abordar efectivamente las crisis”, afirmó Joan Carling, directora de Indigenous Peoples Rights International (IPRI).
Desafíos de la COP16
El Articulo 8j establece el arreglo a su legislación nacional, respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá su aplicación más amplia, con la aprobación y la participación de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios derivados de la utilización de esos conocimientos, innovaciones y prácticas se compartan equitativamente.
“Si no se adopta el Órgano Subsidiario Permanente en esta COP, que siga manteniéndose el Grupo 8j como tal. Porque nosotros queremos que el Grupo 8 se mantenga, porque allí tenemos ese derecho de ser parte. Es el único grupo que reconoce que seamos participes en estas negociaciones oficiales”, Florina López, coordinadora de la Red de Mujeres Indígenas por la Biodiversidad.