PANAMÁ, Oct 23 (FILAC) – En el marco de la Semana del Clima que se llevará a cabo en la Ciudad de Panamá, del 23 al 27 de octubre, se celebró los días 20 y 21 de octubre la Mesa Redonda de Diálogo titulada “Resiliencia de los Pueblos Indígenas ante el Cambio Climático en América Latina y el Caribe”.
El evento, que tuvo como objetivo comprender y fortalecer la resiliencia de las comunidades indígenas frente a los impactos del cambio climático, fue organizado conjuntamente por el Banco Mundial, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y el Foro Indígena de Abya Yala (FIAY).
Durante la Mesa Redonda, se abordaron temáticas esenciales relacionadas con la resiliencia de los Pueblos Indígenas ante los shocks climáticos. Se presentaron y discutieron estudios de caso seleccionados en la región, junto con experiencias de los participantes, que destacaron los factores y estrategias claves.
Se subrayó la importancia de los sistemas de conocimientos tradicionales, las prácticas culturales, el autogobierno, la cohesión, los sistemas alimentarios, las economías indígenas, así como la tierra y los recursos naturales. Además, se llevó a cabo una revisión y validación del borrador del marco de resiliencia de los Pueblos Indígenas.
Asimismo, se resaltó la necesidad de promover y difundir las perspectivas, intereses y valores de la población indígena en los debates y financiamiento de políticas y estrategias nacionales y globales sobre el cambio climático, con un enfoque en la adaptación y resiliencia.
Este encuentro contó con la participación de destacados ponentes, entre ellos Myrna Cunningham, Primera Vicepresidenta de FILAC; Michel Kerf, Director del Banco Mundial para Centroamérica y la República Dominicana; Amadeo Martínez, Coordinador General del FIAY; Ismael Jaén, Viceministro de Asuntos Indígenas de Panamá; Alberto Pizarro, Secretario Técnico del FILAC, así como representantes de organizaciones indígenas de la región.
Se enfatizó que las comunidades indígenas resilientes son aquellas cuyos derechos fundamentales a la tierra y los recursos naturales, la identidad cultural y la autodeterminación son respetados, promovidos y garantizados, lo que fortalece su capacidad para resistir los impactos del cambio climático y preservar la integridad de su cultura.
Este diálogo es un paso fundamental hacia la construcción de un futuro sostenible en el que se proteja y promueva la resiliencia de los Pueblos Indígenas en América Latina y el Caribe en un contexto de cambio climático creciente.
La semana del clima en América Latina y el Caribe, constituye una excelente oportunidad para llamar la atención y reflexión sobre la crisis climática y como, desde la resiliencia de los Pueblos Indígenas, a través de sus conocimientos científicos y prácticas ancestrales, se puede coadyuvar a encontrar soluciones para enfrentar esta situación en armonía con la madre tierra.
Los Pueblos Indígenas tienen mucho para decir y para compartir en la búsqueda de soluciones concretas para las crisis actuales, a veces en combinación con el conocimiento científico y tecnológico “moderno”, otras veces dando sostenimiento a sus prácticas ancestrales.
Los Pueblos Indígenas buscan contribuir con sus conocimientos y prácticas a enfrentar la crisis climática, a resguardar la seguridad alimentaria, la salud, la biodiversidad, la conservación de especies animales y vegetales, así como la reducción de riesgos ambientales.
Sin embargo, hasta la fecha está resiliencia comprobada no ha sido bien reconocida por los profesionales y los responsables políticos. Como ejemplo, se puede citar el informe Promoción y protección de los derechos de los pueblos indígenas en las iniciativas de reducción del riesgo de desastres y de prevención y preparación del Mecanismo de Expertos, en la que refleja una falta de participación de los Pueblos Indígenas en la adopción de decisiones y falta de reconocimiento.
La Mesa Redonda brindó la oportunidad de identificar estrategias de cooperación conjunta con el Banco Mundial y los Pueblos Indígenas desde su resiliencia.