DUBAI, Dic 07 (FILAC) – Los Pueblos Indígenas de Abya Yala destacaron la relevancia crucial de los saberes y conocimientos ancestrales para lograr la resiliencia ante las crisis ambientales que amenazan la seguridad alimentaria y los medios de vida.
La actividad desarrollada por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), tuvo lugar en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), que se celebra en los Emiratos Árabes Unidos, propia debates de más alto nivel sobre el papel de la agricultura de las Américas en los esfuerzos globales de mitigación y adaptación.
La presentación, que atrajo gran interés en el mayor foro de negociación y debate sobre cambio climático, contó con la participación de representantes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), agencias de las Naciones Unidas que están desarrollando proyectos en el continente orientados a reducir la vulnerabilidad de los Pueblos Indígenas ante los fenómenos meteorológicos extremos que impactan en los recursos naturales que les proveen sus medios de vida.
“Participar en estos espacios no solo es esencial para exponer nuestras perspectivas y garantizar la continuidad en la lucha contra la crisis planetaria, sino también para formarnos y ampliar nuestras capacidades”, mencionó Gabriel Cuatín Cuesta, indígena del pueblo Pasto de Colombia, quien llegó a Dubái desde el Resguardo de Muellamues, en el departamento de Nariño.
Cuatín, quien integra la Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe, que articula el activismo en 18 países de la región, explicó que los Pueblos Indígenas no tienen una concepción antropocéntrica: “Nosotros y el territorio somos lo mismo. Estamos plenamente integrados y por eso nos vemos tan afectados por el Cambio Climático, y estamos muy activos para desarrollar proyectos productivos que sean resilientes en nuestros territorios”.
La representación de FILAC, también puso el énfasis en las barreras que los Pueblos Indígenas de la región enfrentan para acceder a alimentos nutritivos y seguros, debido a la pérdida de tierras por el avance de grandes proyectos extractivos que destruyen los recursos naturales, la falta de acceso a servicios básicos, la deforestación, la contaminación y la pérdida de biodiversidad que afectan sus sistemas agroalimentarios tradicionales.
Asimismo, la Primera Vicepresidenta de FILAC, Myrna Cunningham destacó durante su intervención “Nada sin Nosotros: el Derecho a la consulta y consentimiento de los Pueblos Indígenas”, la importancia de respetar las normas y estándares internacionales al implementar la Consulta y el Consentimiento Libre Previo e Informado (CLPI).
Enfatizó que el derecho a la libre determinación de los Pueblos Indígenas implica el requerimiento de permiso para implementar cualquier medida en sus territorios, destacando que el CLPI es un derecho debatido tanto a nivel regional como global.
Por su parte, Divha Gantier, del Programa Mundial de Alimentos, contó que la agencia de las Naciones Unidas ha desarrollado un proyecto tendiente a diversificar los medios de vida de los Urus, ya que es un pueblo que tradicionalmente ha vivido de los recursos que brinda el lago.
“El pueblo indígena, a pesar de las condiciones adversas, mostró una gran fuerza y voluntad. Y las mujeres han sido agentes de cambio decisivos, ya que cuando los hombres perdieron los recursos de la caza y la pesca, formaron asociaciones de artesanas que les permitieron generar ingresos”, dijo Gantier.
Desde la perspectiva de la OIM señalaron que cada vez es más evidente la necesidad de integrar el trabajo con las poblaciones indígenas, explicó Pablo Escribano, especialista regional en migraciones, medio ambiente y cambio climático.