HONDURAS, Oct 2, (FILAC) – En Honduras, un país con una riqueza incomparable en diversidad cultural, existen siete pueblos indígenas que habitan en su territorio, entre ellos se encuentra el pueblo Lenca, una de las comunidades más antiguas y sabias de la región. A lo largo de sus aldeas, se preservan los secretos transmitidos por generaciones que han vivido en armonía con la naturaleza, y que han creado magníficas artesanías que ahora están en peligro de desaparecer.
Entre estas maravillas, se destaca la artesanía Lenca, reconocida por su meticuloso y colorido trabajo en cerámica, tejidos y bordados. Estas técnicas ancestrales también se utilizan en la elaboración de bisutería que presenta símbolos y patrones tradicionales con significados culturales y espirituales para el pueblo Lenca.
Sin embargo, muchas de estas expresiones culturales y conocimientos indígenas, incluyendo la bisutería, corren el riesgo de perderse junto con las abuelas y abuelos, ya que no han tenido la oportunidad de transmitir estos conocimientos a las nuevas generaciones de jóvenes indígenas.
Ante esta preocupante situación, surge una iniciativa llamada “Nuestras Raíces- Arte Bisutería Lenca”, que busca promover la sabiduría ancestral en su elaboración y brindar herramientas de emprendimiento a los jóvenes indígenas.
Este proyecto forma parte del Fondo Kolom Noo’ooj y de la estrategia del programa de Juventudes Indígenas del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), y cuenta con el importante apoyo de la Fundación Pawanka y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Los jóvenes indígenas Lenca se enfrentan a la problemática de la escasez de oportunidades laborales
En las últimas décadas, El Triángulo Norte de Centroamérica, conformado por El Salvador, Guatemala y Honduras, ha enfrentado problemas económicos que han afectado a su población, especialmente al pueblo indígena Lenca. Sin embargo, es importante señalar que estos problemas son especialmente graves para los Pueblos Indígenas debido a su impacto desproporcionado.
Entre las causas que contribuyen a esta situación se encuentran las escasas oportunidades que enfrentan los jóvenes para continuar con sus estudios universitarios o para adquirir habilidades a través de la formación en oficios.
Un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2007 titulado “El trabajo infantil y pueblos indígenas en Honduras” revela que la economía de las comunidades indígenas ha evolucionado hacia la marginación y el empobrecimiento. Esto ha llevado a que muchos adultos indígenas, junto con sus hijos, recurran al trabajo jornalero y se vean obligados a abandonar sus comunidades de forma temporal o permanente.
Es fundamental abordar estas condiciones adversas y tomar medidas concretas para mejorar la situación económica y social de los Pueblos Indígenas en El Triángulo Norte de Centroamérica. Se requiere una mayor inversión en educación y programas de formación para ayudar a las juventudes a romper el ciclo de pobreza y marginación.
Además, es vital implementar políticas económicas que promuevan un mayor desarrollo en las comunidades indígenas y reduzcan la necesidad de recurrir al trabajo infantil y jornalero. Es responsabilidad de los gobiernos y de la sociedad en su conjunto tomar las medidas necesarias para proteger los derechos de los Pueblos Indígenas y garantizar su bienestar.
“Las formas de trabajo infantil practicadas hasta ese momento, que tomaban en cuenta sus características y procesos de desarrollo, sus capacidades, su independencia y participación en la comunidad, ya no pueden ser sostenidas, y ahora se necesita la mano de obra infantil indígena para contribuir a los ingresos familiares esenciales para sobrevivir”, señala el informe de la OIT.
La situación económica en los Pueblos Indígenas está generando una grave pérdida cultural. La migración hacia los Estados Unidos se presenta como la única alternativa para encontrar empleo. Como coordinador del proyecto, Mathias Rodríguez aclara que muchos jóvenes se ven obligados a abandonar sus estudios debido a dificultades financieras y a las largas distancias que deben recorrer para llegar a un centro educativo. Por esta razón, el enfoque del proyecto se centra en promover emprendimientos juveniles para que puedan generar sus propios ingresos.
El interés por implementar esta iniciativa surge después de su participación en el diplomado “Fortalecimiento del Liderazgo de las juventudes indígenas de América Latina y el Caribe”, desarrollado por FILAC. Este programa le motivó a involucrarse más en la cultura de su país.
Rodríguez destaca que descubrió el Fondo Kolom Noo’ooj y lo consideró como una oportunidad para su comunidad. Además, comenta que, si bien habían realizado actividades voluntarias previamente, esta fue una oportunidad para llevar a cabo un proyecto más amplio y abordar las debilidades de su municipio.
Empoderando a las juventudes Lenca a través de la bisutería
La tela Lenka, caracterizada por sus deslumbrantes tonalidades, es uno de los productos artesanales más importantes de la comunidad indígena. “Hemos creado una amplia gama de piezas de joyería, como aros, pulseras, anillos y collares, inspiradas en estos colores. También hemos incorporado esta tela en combinación con diversos accesorios, como perlas y piedras locales, conocidas como ‘lágrimas’. Asimismo, hemos desarrollado piezas de bisutería de alta calidad”, explicó Rodríguez.
Esta iniciativa ha brindado talleres de capacitación a 30 jóvenes indígenas Lenca interesados en reconectar con su cultura a través de la creación de artesanías. Estos talleres les han impartido conocimientos en la elaboración de piezas únicas basadas en las tradiciones y saberes de la cultura Lenca, y cada participante ha recibido un kit de herramientas para iniciar su propio emprendimiento artesanal.
Los talleres han sido dirigidos por dos destacadas mujeres mayores de la aldea de San Nicolás, así como por una joven indígena que cuenta con experiencia en este campo, estableciendo un diálogo intergeneracional mediante la transmisión de conocimientos.
Como parte de esta iniciativa, las juventudes Lenca también han desarrollado una estrategia de comercialización de la bisutería y un catálogo de productos digitales, para promover y difundir su trabajo en el mercado.
Capital semilla para jóvenes Lenca
Después de haber completado exitosamente las capacitaciones y equipar a los participantes con las herramientas necesarias, les otorgaron un capital semilla en forma de instrumentos y utensilios indispensables para iniciar sus propias empresas.
“Hasta el momento, hemos formado a 30 jóvenes, hombres y mujeres por igual. Algunos de ellos han decidido unirse en pequeños grupos para establecer microempresas, mientras que otros han optado por emprender de forma individual”, expresó Rodríguez.
Para acceder al capital semilla realizaron una convocatoria para que los jóvenes de la comunidad apliquen y luego los líderes de la comunidad, a través de sus representantes, realizaron la selección.
“Entre las iniciativas de emprendimiento, se destaca el proyecto de “Bisutería Arte Lenca” creado por un grupo de seis jóvenes provenientes de comunidades marginadas. Hemos tenido una interacción más cercana con ellos ya que han logrado formalizarse como un grupo y trabajan activamente en su proyecto”, explicó Rodríguez.
Rescatando la cultura y los derechos de los Pueblos Indígenas
Este proyecto tiene como objetivo no solo generar ingresos para las juventudes lencas, sino también fortalecer su identidad cultural.
“Como miembros de la comunidad lenca, hemos visto cómo nuestra lengua originaria ha ido decayendo. En mi departamento, no hay nadie que promueva esta lengua, por lo que es crucial que más jóvenes conozcan sus raíces y derechos”, reflexionó Rodríguez.
Rodríguez sigue el legado de su abuela Jesusa Layme en la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas. Con entusiasmo, afirma que fue una mujer luchadora que trabajó por el derecho al voto de las mujeres en el país y participó en numerosas luchas.
“Ahora que ella ve que yo me involucro en estas actividades, me dice que tengo gran capacidad y potencial para desarrollar estos proyectos. Me transmite su apoyo y alegría, y le enorgullece saber que he tenido contacto con organizaciones internacionales”, señala Rodríguez.
Además, expresa su profunda admiración por Berta Cáceres “Berta Cáceres es un ejemplo de lucha y superación. Ella dio su vida defendiendo nuestros territorios y derechos, y por eso es una fuente de inspiración para todos nosotros”, concluyó.
Estrategia para comercializar productos
En el ámbito de esta iniciativa, también se han llevado a cabo capacitaciones en marketing y redes sociales, además de la creación de un catálogo que exhibe las piezas producidas por las juventudes lencas. Dicho catálogo está siendo ampliamente difundido por las redes sociales.
Los jóvenes participantes se encuentran plenamente satisfechos con estas actividades y esperan que los procesos y fondos continúen en el futuro, destacando que es la primera vez que su colectivo cuenta con una iniciativa de esta magnitud.
A raíz de los resultados obtenidos, piensan ampliar el plan a más comunidades y desarrollar nuevas estrategias para abarcar una mayor cantidad de áreas geográficas.
Planean continuar brindando apoyo a más organizaciones en caso de que estos proyectos sean exitosos, ya que muchas de ellas necesitan recursos y respaldo, especialmente en un contexto donde estos no siempre están disponibles.